Las trabajadoras de los comedores escolares iniciaron ayer su cuarta semana de huelga y reiteraron su voluntad de negociar con la patronal y con el Gobierno autonómico. En sendas concentraciones que realizaron ante la sede del Ejecutivo que preside Patxi López en Donostia y en Bilbo recordaron que «quien impide la negociación es la patronal». En Donostia, la portavoz de las trabajadoras Maribel Alberdi, consideró que «la mejor solución para todo es la negociación y que otro tipo de cierre -como es el recurso al Preco que la patronal y el Gobierno pretenden- podría cerrarse en falso y luego tener otro tipo de repercusiones».

En Bilbo, Zuriñe Andrés, responsable de LAB, manifestó que «no entiende las posturas contradictorias» del Gobierno de Gasteiz. «Por una parte nos dicen que negociemos y, por otra parte, que vayamos al arbitraje». La representante sindical avanzó ayer que «si el momento ya era crítico antes, ahora creo que es el doble».

Ayer mismo se reunieron con la confederación de padres y madres de la escuela pública (EHIGE). Las portavoces de los sindicatos convocantes del paro, ELA, LAB y UGT, les informaron de lo ocurrido el pasado jueves en la mesa de negociación con las empresas que prestan el servicio, reunión que concluyó sin acuerdo y provocó la convocatoria de la cuarta semana de huelga en este sector, que comenzó ayer. Según la representante de LAB, los integrantes de EHIGE se quedaron «sorprendidos cuando les hemos informado de que en la reunión del jueves la parte social rebajamos sustancialmente las pretensiones al renunciar a la equiparación salarial completa con los funcionarios de comedores del Departamento de Educación».

Ante la propuesta de acudir al Preco, las sindicalistas explicaron a EHIGE que «un proceso de mediación sería más largo que una negociación colectiva normal, con lo cual la normalización del servicio no quedaría resuelta en este momento».