GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

ELECCIONES EN EUSKAL HERRIA

La fiesta de Bildu salió de los frontones para inundar calles y txokos

El Atano III y el Labrit vibraron con el triunfo de Bildu. La gente que seguía el tanteo estalló cuando a la coalición llegó al cartón 22 en Gipuzkoa. Por eso, cuando los frontones echaron la persiana, muchos renunciaron a poner fin a una noche especial.

p012_f02_100x100.jpg

Imanol INTZIARTE-Aritz INTXUSTA

A buen seguro que muchas de las personas que disfrutaron de la noche dominical en el Atano donostiarra se levantaron ayer con el cuerpo doblado tras la juerga. Tampoco sería descabellado especular con que un alto porcentaje tuvo que mirar las páginas del periódico para cerciorarse de que lo vivido no fue un sueño.

La noche se dividió en varios tramos. El primero, de expectación e incertidumbre, desde el cierre de los colegios electorales hasta la aparición de los primeros datos oficiales, con los sondeos entre medio. A partir de ahí, y hasta el cierre del recuento, cada imagen de la pantalla gigante era recibida con sonrisas nerviosas, abrazos y lágrimas. Cuando los números ya estaban bastante perfilados se vivió uno de los momentos álgidos con el saludo de Martin Garitano, Oskar Matute y Pello Urizar desde el centro de la cancha y la inmediata llegada de líderes abertzales y electos de ANV que no han podido presentarse a la reelección, caso de las alcaldesas de Hernani y Arrasate.

Sobre la medianoche llegaba la guinda a los excelentes resultados en todo Hego Euskal Herria, con la victoria de Juan Karlos Izagirre en Donostia y la de Martin Garitano en Gipuzkoa. La fiesta era ya completa y se prolongó hasta casi las dos de la madrugada. En la cancha se podía disfrutar de la música de Gozategi, mientras que el bar hizo su agosto, con los ojos puestos en las dos pantallas de televisión. En el exterior unos buscaban aire fresco y otros, un paréntesis para echarse un cigarro antes de volver a la vorágine.

El recinto cerró sus puertas a las dos, pero en la explanada permanecieron decenas de personas comentando la noche electoral y, sobre todo, el escenario que abren estos resultados. Cábalas para no dormir. A partir de ahí cada cual llevó la fiesta a su pueblo.

Una tabernera donostiarra que había asistido a la fiesta sacó las llaves del bar e invitó a los congregados a continuar la fiesta en su local. Muchos le siguieron hasta un txoko de Donostia en el que se hizo de día. La gente llegada de los pueblos llamaba a sus respectivas localidades para saber si allí todavía seguía la fiesta: Zarautz, Azpeitia...

En esas fiestas la ley antitabaco sufrió una moratoria y las conversaciones políticas se mezclaban con sensaciones y sentimientos muy fuertes y positivos. Otros decidían ir a dormir porque ya faltaba poco para que sonase el despertador para ir a trabajar. A las dos y media, en el Atano sólo quedaba el personal del frontón y los carteles colgados con los resultados que marcaban la victoria de Bildu en Donostia y otros municipios.

Una fuga en el frontón

Puede que los navarros que más estrés pasaron la noche electoral estuvieran en el Labrit. Pero no eran los simpatizantes que llenaban cancha y gradas, sino los sufridos camareros que atendían la pequeña barra del frontón, donde no se daba abasto. «Sólo espero que se pueda cerrar esto a la hora. A este paso no acabamos de recoger todo esto hasta las cinco de la mañana», se lamentaba un voluntario de Bildu, que aún confiaba en reengancharse. Al final, fueron puntuales. Megafonía dijo que había que cerrar y que, el que quisiera, podía quedarse a ayudar a recoger.

Este anuncio bastó para que una buena parte saliera en estampida hacia los bares de Calderería. La mayoría optó por quedarse en la calle, donde la música no atronaba tanto y se podía hablar, lanzar teorías, explicar el porqué de todo y repasar las cuentas, con algún error que otro en las sumas y las restas, y un batiburrillo de datos donde se mezclaba el escrutinio real con el mero rumor.

La presencia de Maiorga Ramírez y Bakartxo Ruiz daba marchamo institucional a la celebración. Koldo Amezketa (EA) aguantó hasta tarde. A Txelui Moreno le resultaba difícil zafarse de todas las personas que acudían a abrazarle. Era difícil no ver a Peio Martínez de Eulate, que será concejal en Iruñea, asomando su altura sobre los demás. Por su parte, la cabeza de lista en Altsasu adelantó de madrugada que ayer no iba a conceder entrevistas.

 
Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo