Brisson se despide de la presidencia de la OPE, satisfecho del camino recorrido
El presidente de la OPE compareció ayer por última vez en su cargo. Satisfecho del trabajo realizado en los seis años de vida de la estructura que gestiona la política lingüística de Ipar Euskal Herria, situó su mayor logro en haberla «integrado en el panorama institucional».
Arantxa MANTEROLA |
El mayor logro de estos seis años de existencia de la Oficina Pública del Euskara (OPE) es, según dijo ayer Max Brisson, haber conseguido «integrar el euskara en las políticas públicas». «En la actualidad, podemos decir que existe una estructura, una institución pública que trabaja en favor del euskara» manifestó en Baiona, en su última comparecencia como presidente de la OPE.
Su satisfacción es aún mayor porque dicha estructura desarrolla «una política lingüística, un proyecto compartido entre diferentes agentes sociales e institucionales».
Brisson recordó que, antes de crear la OPE, existía una estructura, -MOP- «una especie de taquilla única que reunía anualmente al Estado, al Depar- tamento y a la Región» pero subrayó que crear la OPE supuso un importante paso.
Presupuesto triplicado
Lo argumentó repasando las operaciones y tareas más relevantes llevadas a cabo en estos seis años. Así, indicó que los fondos movilizados anualmente para el desarrollo del euskara se han triplicado en ese periodo. En 2004, el último presupuesto del MOP fue de 1.120.000 euros y el que la OPE ha aprobado para el año en curso llega hasta 3.400.000 euros.
También resaltó el aumento significativo de personal (10 puestos) dedicado al trabajo de fomento de la lengua, cuya «profesionalidad y militancia» ensalzó, apuntando que «ha sido una experiencia excepcional trabajar junto a ellos». Englobó en este apartado la red de técnicos de euskara repartida por todo el territorio (ocho puestos a los que se unirán otros dos).
Otro de los grandes avances ha sido, siempre según Brisson, la dinámica de «acuerdos» conseguida: «Antes la labor en favor del euskara era una fuente de conflicto permanente. Hemos conseguido un consenso institucional y una colaboración con los principales agentes y colectivos que bregan por el euskara y sin cuya ingente labor de tantos años hubiera estado todavía en peor situación».
Entre los convenios y cooperación con otros estamentos, subrayó el conseguido con Lakua, «que se ha perennizado aunque haya habido cambio de tendencia política».
Transmisión y Seaska
Brisson destacó, asimismo, el camino recorrido en cuanto a la transmisión de la lengua, en especial en lo referente a la enseñanza, si bien no obvió que aún queda por recorrer. Sobre todo en el aspecto cualitativo, en el que destacó el «reconocimiento por parte del Ministerio de Educación de la utilidad y eficacia del modelo inmersivo ofrecido por Seaska».
El reto de incrementar el uso de la lengua es, junto a otros muchos temas que mencionó, uno de los más importantes para el futuro.
En ese sentido, enfatizó la necesidad de la «movilización de la sociedad y de las instituciones» para impulsarlo. «Quizás no tengamos el marco legal deseado, pero tenemos la voluntad de desarrollar y transmitir ese capital que es nuestra lengua, y eso es lo esencial», finalizó el presidente de la OPE.
Brisson percibe que el reconocimiento constitucional del euskara como una lucha a largo plazo. Sin embargo, sí cree más plausible el logro de una ley-marco para las lenguas minorizadas, algo en lo que dijo que se empleará cuando deje esta presidencia.
Max Brisson cederá la presidencia de la Oficina Pública del Euskara (OPE), el próximo jueves, a Frantxua Maitia. El consejero general UMP de Biarritz ha estado al frente de esta estructura desde que se creara a finales de 2004.
Su sustitución se enmarca, según manifestó, en la lógica de las cosas, ya que desde el principio se decidió que las instituciones principales que sustentan la OPE -Estado, Consejo General y Consejo Regional- se turnarían a la cabeza de la estructura que gestiona la política lingüística en Ipar Euskal Herria. El Estado ha renunciado a hacerlo, por lo que será el vicepresidente (PS) del Consejo de Aquitania quien la presida ahora. Brisson seguirá siendo miembro de la OPE. A.M.
