La izquierda abertzale ve un cambio profundo y reclama legalizar Sortu
Janire ARRONDO | DONOSTIA
«La fase del bloqueo unionista, del secuestro del debate y voluntad política de la sociedad vasca ha terminado». Tras conocer los resultados electorales del domingo, donde Bildu se convirtió en principal protagonista por su fuerte irrupción en las instituciones, representantes de la izquierda abertzale se alegraron de que ahora «podemos ver un mapa real del país sin trampa ni cartón», aunque se lamentaron de que decenas de miles de personas siguen sin poder ser elegidos.
Txelui Moreno, Marian Beitialarrangoitia, Rufi Etxeberria, Miren Legorburu, Mariné Pueyo y Niko Moreno ofrecieron ayer una rueda de prensa en Donostia para valorar la situación política que se abre tras los comicios municipales, forales y al Parlamento de Nafarroa. Txelui Moreno, tras felicitar a las miles de personas que en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa se han movilizado y han trabajado por el proyecto que Bildu representa, consideró que los votos que ha obtenido la coalición «son una victoria popular»,
La izquierda abertzale interpreta estos resultados como un «respaldo o legitimación a la apuesta política que viene impulsando en los dos últimos años». Según señaló Txelui Moreno, esa apuesta política ha permitido «generar un nuevo clima político en nuestro país» y que se generen «alianzas estratégicas y una acumulación de fuerzas en diferentes planos». «Estas elecciones, sus resultados y el contexto en que se sitúan, nos llevan a concluir que más allá del cambio institucional en marcha, ha echado a andar un cambio mucho más profundo con una fuerza imparable».
Hacia el Estado vasco
Así pues, para los integrantes de la izquierda abertzale el 22-M ha sido «una estación» con la mirada puesta en el destino de un Estado vasco en Europa. Un viaje con una próxima e «inevitable» parada: «Un proceso democrático que aborde de forma progresiva tanto la consolidación de un escenario de no violencia y normalización política, garantizándose los derechos civiles y políticos de toda la ciudadanía, como los indispensables espacios de diálogo y ne- gociación que dirijan a consensos democráticos incluyentes».
En este sentido, consideraron que la nueva fase política «necesita de la participación en igualdad de condiciones de todos» y, en consecuencia, situaron la legalización de Sortu como siguiente paso en la normalización política. Del mismo modo, reclamaron que debe cesar «toda represión» contra el movimiento independentista. Así pues, apelaron a los estados español y francés para que, con «carácter de urgencia», desactiven la «criminal política penitenciaria» que desarrollan contra Euskal Preso Politikoen Ko- lektiboa (EPPK).
Además, la izquierda abertzale llama a todos los agentes a implicarse en la consolidación y desarrollo de la nueva fase y apela a los gobiernos y conjunto de la clase política a aprovechar la «oportunidad» abierta.
Por su parte, la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, consideró que lo que falta ahora es que «otros agentes dejen ya de obstaculizar, dejen ya de intentar mantener el bloqueo actual en la situación pasada y verdaderamente actúen con altura de miras y responsabilidad».
Finalmente, al ser preguntada sobre si el proceso se verá afectado por el ascenso del PP en el Estado español, Marian Betialarrangoitia consideró que podría tener alguna incidencia en «la velocidad», pero trajo a colación que «durante décadas el comportamiento del PP o el PSOE con Euskal Herria ha sido el mismo».
«Lo que verdaderamente influye en que el proceso acabe bien es la participación, la activación popular», aseguró Beitialarrangoitia, para quien «las variables que se puedan manejar podrán ralentizarlo o acelerarlo, pero en ningún caso van a parar el proceso».