El PSOE se enfrenta a la presión del PP y a las críticas de sus barones
Tras el descalabro en las elecciones autonómicas y municipales del domingo, el PSOE hace frente ahora a la presión del reforzado PP, que le exige que escuche a la ciudadanía que ha pedido un «cambio» y convoque elecciones, y a las crecientes críticas de algunos destacados dirigentes, que reclaman «una revisión ideológica profunda» e incluso un adelanto electoral, algo que Rodríguez Zapatero no contempla.
GARA |
El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, es el que más claramente abogó por convocar cuanto antes las elecciones generales, al señalar que si él estuviera en el «pellejo» del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se plantearía un adelanto electoral.
Sin embargo, la dirección federal de su partido es contraria a un adelanto de las elecciones generales, previstas para marzo, para no abrir un escenario de inestabilidad. Así, la Ejecutiva cerró filas en torno a Zapatero, que el domingo por la noche volvió a rechazar esa posibilidad.
Fernández Vara indicó que tras el «fracaso sin paliativos» del PSOE, tanto en Extremadura como en otras comunidades autonómicas y municipios del Estado, no es el mejor momento para celebrar elecciones primarias en el partido. «Ahora de lo que se trata es de que aparezcamos ante la ciudadanía como un partido dedicado a los problemas de España y habrá que medir mucho y ver si es adecuado meterse en un proceso que puede dividir el partido», dijo.
Vara advirtió a Zapatero de que ya no puede gobernar «tranquilamente» hasta las elecciones generales de 2012.
En Extremadura, Fernández Vara podría repetir como presidente si a los 30 diputados del PSOE en su Parlamento suma los tres de IU, puesto que el PP, con 32, se ha quedado a un escaño de la mayoría absoluta. El candidato del PSOE a la reelección abogó por un pacto «estable» con IU y no por «apoyos puntuales».
El coordinador general de IU, Cayo Lara, afirmó que la formación no ha tomado aún ninguna decisión, aunque dejó claro que no dejará gobernar el PP, que logró por primera vez la victoria en esta comunidad, «ni por activa ni por pasiva» con el voto de IU.
Pero no ha sido el presidente extremeño el único en pedir el adelanto electoral. Dirigentes del PSC defendieron también esa opción para evitar un resultado todavía peor que el del domingo, poniendo esa posibilidad sobre la mesa durante la reunión de la Ejecutiva. Tras un debate sobre esta cuestión, la dirección catalana optó por respaldar al Gobierno español, al considerar que para el PSOE sería «muy cómodo» adelantar los comicios, pero no sería bueno «para la economía española» puesto que «no le interesa un escenario de inestabilidad política».
Así, superadas las elecciones y asumida la derrota, el PSOE se prepara ahora para enfrentarse a las primarias. Varios dirigentes del PSOE se mostraron partidarios de que, tras la «estrepitosa derrota» del domingo, sólo haya un candidato en las primarias para elegir al sustituto de Rodríguez Zapatero. La idea es evitar disputas justo en este momento, después del fracaso histórico del domingo y a sólo unos meses de las elecciones generales, ya que podría trasladarse a la ciudadanía una imagen de luchas intestinas que podrían dañar aún más la imagen del PSOE.
Zapatero y su vicesecretario general, José Blanco, coincidieron en señalar que el PSOE no ha sabido trasladar a la ciudadanía las razones de la gestión de la crisis económica y las duras medidas de ajuste que se han tomado.
«No es momento de lamentarse, sino de levantarse», sostuvo Blanco, quien anunció que se mantienen las primarias para elegir al sucesor del presidente del Gobierno. Dijo que el PSOE mantiene la hoja de ruta prevista y el Comité Federal fijará el sábado el calendario de primarias.
Pero algunos líderes del PSOE no lo tienen tan claro. Es el caso de José María Barreda, quien el domingo perdió las elecciones en Castilla-La Mancha, y donde tras casi tres décadas de gobiernos socialdemócratas, los próximos cuatro años gobernará la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, gracias a una victoria mínima -25 a 24 escaños-, que durante el recuento de votos parecía más abultada.
Barreda pidió «una revisión ideológica muy profunda» en su partido, que no se quede sólo en la elección del candidato a la Presidencia del Gobierno para las próximas elecciones generales. «La situación es más grave que todo eso, no se trata sólo de personas, de nombres, se trata de una revisión ideológica muy profunda, desde mi punto de vista mucho más profunda que la elección de candidatos», manifestó a su llegada a Ferraz.
El PSOE logró su objetivo de que durante la campaña no se hablara sobre la sucesión de Zapatero, aunque el resultado de las elecciones del domingo puede influir en el ánimo de quien aspire a ser el candidato presidencial del PSOE.
Un Gobierno no adecuado
Tras superar al PSOE en todas las comunidades donde el domingo se celebraron elecciones autonómicas, salvo en Asturias, y dominar casi todas las capitales del Estado, el PP seguía mostrándose ayer eufórico, Su presidente, Mariano Rajoy, sin decirlo con todas las palabras, mantuvo la exigencia de un adelanto electoral, una petición a la que se sumó la Ejecutiva de su partido.
Rajoy reclamó elecciones anticipadas, una petición que se repite desde hace un año, porque , según dijo, la situación «ha ido a peor» debido a un Gobierno que «ni por asomo» es el «adecuado» para disipar la incertidumbre económica y social. El presidente del PP aseguró que desde que abogara por elecciones anticipadas en el debate sobre «el estado de la nación» la situación «no ha ido a mejor» y auguró que el futuro no va a ser fácil.
A su juicio, «el mejor resultado electoral» de la historia de su partido en unas elecciones autonómicas y locales sitúa al PP como «la alternativa clara» al Gobierno que hay en estos momen- tos en el Estado español. Y agregó que el PP «ya está en condiciones» de afrontarlas. Rajoy insistió en que los ciudadanos «han pedido cambio» y aseguró que el PP no les va a defraudar.
También la vicesecretaria de Organización Electoral del PP, Ana Mato, aseguró ayer que el resultado electoral del domingo es una «moción de censura» para el presidente Zapatero, por lo que recomendó al PSOE que «escuche» a las urnas y «anteponga» los intereses de la ciudadanía a sus intereses. «Lo que reclaman los ciudadanos es que haya un cambio político, que se inicie una nueva etapa que, en ningún caso, debe estar presidida por un Gobierno socialista», subrayó.
Durante la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP para analizar los resultados en el Estado español, Rajoy destacó las victorias en Castilla-La Mancha, donde se ha roto la hegemonía del PSOE; Catalunya, donde se ha erigido en tercera fuerza municipal; y la CAV, por la vixtoria en Gasteiz y en Juntas Generales de Araba. Pero, además, el PP arrasó en Madrid, Pais Valencià, Balears, Castilla y León, Murcia, La Rioja, Cantabria, Ceuta y Melilla. Y pen- dientes de pactos quedan Asturias y Canarias. Además, arrebató Sevilla y Córdoba a PSOE e IU.
Respecto a los pactos, Rajoy mostró su disposición a pactar con todas las fuerzas políticas, salvo Bildu, para formar gobiernos, pero advirtió de que deberán hacerse con «luz y taquígrafos» para que los españoles conozcan por qué se hacen y los objetivos que persiguen. En cualquier caso, afirmó que su partido propiciará ejecutivos estables.
El líder de Esquerra Republicana (ERC), Joan Puigcercós, anunció ayer la dimisión en bloque de la ejecutiva del partido tras los resultados electorales, que calificó globalmente de «muy malos», y su permanencia «en funciones» hasta la celebración de un congreso extraordinario el 1 de octubre. Dos semanas antes del congreso, el 17 de setiembre, los militantes de ERC elegirán por sufragio universal a quienes ocuparán los cargos de presidente y secretario general. Antes, el 30 de julio, concluirá un amplio debate territorial fruto del cual surgirá un documento de propuestas.
Frente al varapalo sufrido por ERC, CiU completó su hegemonía política al conquistar Barcelona, desbancando al alcalde saliente, Jordi Hereu, del PSC. El convergente Xavier Trías, candidato por tercera vez, fue el más votado y ayer reafirmó su voluntad de gobernar «en solitario», al tiempo que agradeció la oferta de pacto realizada por el PPC pero sin aceptarla, al menos por ahora.
Pese a tener quince concejales, a seis de la mayoría absoluta, CiU no tiene intención de conformar un Gobierno de coalición con PSC o PPC, que sume una mayoría estable. «Intentaremos gobernar solos, pero desde la colaboración con todos», afirmó Trías, quien agregó que «da igual que te falten seis, cinco o cuatro. Cuando te faltan, te faltan. Tendremos que hablar con todo el mundo». Reiteró su compromiso de nombrar concejal de distrito al más votado en cada sector. «Lo peor que puedes hacer es sacar 15 concejales y creer que has sacado 21», dijo en relación a Hereu. GARA
El PP repite mayoría absoluta pese a perder cuatro puntos en plenas acusaciones de corrupción. El descalabro del PSOE, que baja de la barrera del 30%, y el repunte de los ecologistas y nacionalistas de Compromís y de Esquerra Unida completan el panorama.
Los buenos resultados del PP, que se queda a tres escaños de la mayoría absoluta, le sitúan en cabeza para negociar un acuerdo de Gobierno con el PAR, hasta ahora en coalición con el PSOE. A este partido le queda el consuelo de que podría mantener la Alcaldía de Zaragoza por el repunte de IU y de CHA.
La formación españolista irrumpe con fuerza en el centro del Estado, tanto en la Asamblea de Madrid (8 escaños y con mayoría absoluta del PP) como en consistorios madrileños y/0 castellanos. Más allá, sus resultados pueden ser calificados de decepcionantes.
Los «indignados» que siguen acampados en la madrileña Puerta del Sol y en otros puntos del Estado, consideran «injusto» que se les atribuya una responsabilidad que no les corresponde en relación con los resultados electorales y creen que deben ser los partidos los que deben asumir sus responsabilidades, según señaló a Efe uno de los portavoces de la comisión de comunicación del Movimiento 15-M.
«Como movimiento no vamos a decir nada de las elecciones» porque «nuestro caballo de batalla es otro», afirmó.
En principio, la mayoría de los campamentos de protesta, entre ellos los de Madrid, Barcelona y Bilbo, tiene previsto mantener las movilizaciones al menos hasta el domingo. Luego las asambleas decidirán si se amplía esa fecha o se continúa con la protesta de manera alternativa.
En Barcelona, el candidato más votado, Xavier Trías (CiU), ofreció ayer su apoyo al alcalde saliente, Jordi Hereu (PSC), para que antes de la constitución del nuevo Ayuntamiento, el 11 de junio, se disuelva la acampada de la Plaza Catalunya.
Trías señaló que hasta su investidura «la patata caliente» de la protesta en el centro de Barcelona «todavía la tiene el alcalde». Eso sí, considera que antes de asumir el cargo «sería bueno que esto tuviera solución», por lo que añadió que «Hereu sabe que, hasta que yo tome posesión, tiene todo mi apoyo y colaboración para cualquier decisión que tenga que tomar. Estoy a su absoluta disposición». GARA
