Exhuman los restos de Salvador Allende para esclarecer su muerte
Tras las dudas surgidas entorno a la muerte por suicidio del ex presidente chileno, ayer exhumaron su cadáver para llevar a cabo un informe pericial que busque poner luz a los sucesos del golpe de estado de 1973; quieren determinar si Allende fue víctima de un «suicidio asistido».
GARA | SANTIAGO
El féretro con los restos del que fue presidente de Chile Salvador Allende fueron exhumados ayer a primera hora de la mañana para iniciar las pericias que tienen como objetivo esclarecer las causas de su muerte.
El mandatario falleció el 11 de setiembre de 1973 en Santiago, cuando los leales del dictador Augusto Pinochet bombardeaban el Palacio de la Moneda; según relata la versión oficial, aceptada y defendida por sus familiares, Allende se suicidó de un tiro en la barbilla en el salón Independencia del palacio en presencia de sus médicos de confianza, Patricio Guijón y José Quiroga. Éstos mismos han respaldado desde ese día esa versión; sin embargo, han surgido dudas sobre la veracidad de ésta, por lo que el juez Mario Carroza ha determinado la exhumación del cadáver.
La misma Fiscalía presentó ante el tribunal 726 querellas por violaciones de derechos humanos con relación a casos jamás investigados; y es que muchos son del parecer de que Allende no se suicidó, sino que fue víctima de un asesinato.
Esa misma versión es defendida por el escritor y periodista Camilo Taufic, quien, tras investigar su muerte, defendió la idea de un «suicidio asistido». Taufic asegura que Allende quedó malherido tras el tiro, por lo que algún miembro de su guardia personal, los llamados GAP -Grupo de Amigos Personales-, acabaron por rematarlo en un «acto de solidaridad humana y política».
El forense Luis Ravanal reforzó esa versión con un informe realizado en 2008, donde sostenía que el cráneo del mandatario presentaba dos impactos de bala de calibres diferentes.
Mientras duren las diligencias, un equipo de expertos integrado por siete peritos chilenos y cinco extranjeros tendrán la misión de llevar a cabo un informe pericial que determine las causas del fallecimiento, pero no efectuar una autopsia, como exigían algunas asociaciones. Al cadáver del mandatario ya se le realizaron dos autopsias, una al morir y otra en 1990, cuando fue repatriado al mausoleo del Cementerio General de Santiago.
El forense vasco Paco Etxeberria participará en el proceso pericial del ex mandatario chileno, al igual que ha solido hacer en otros casos procedentes de la época de la dictadura chilena.