José Antonio Osaba Foro Rural Mundial/Munduko Landagunea, Grupo Pro-África
África, una mirada hacia adentro
Europar Batasuna nora ezean dabil eta batzuk («España-una-grande-y- libre», tartean), diru- teoria modernoaren aldaketa sakonak martxan jarri ezean, hondoratu egingo dira. Laster, gainera Renovamos nuestro compromiso solidario con las mujeres y los hombres de África, para avanzar juntos hacia un desarrollo solidario, donde cada persona tenga cubiertas sus necesidades más básicas
Un año más, el pasado 25 de mayo, Día de África, nos congregó de forma muy especial a todas las asociaciones (incluidas las formadas por emigrantes de dicho continente), y a las personas que se sienten profundamente solidarias con esos pueblos hermanos tan cercanos, activamente presentes hoy en nuestros campos y ciudades.
El Día de África es una efeméride muy significativa, llamada a celebrar toda la grandeza de las civilizaciones que han creado las mujeres y los hombres de África, así como a reivindicar su presencia indispensable en el concierto de las naciones, superando su actual marginación internacional y teniendo presentes sus aspiraciones y sus desafíos, sus luchas por la libertad, sus ansias crecientes de bienestar, democracia interna y de respeto a los derechos humanos.
África necesita hoy, más que nunca, mirar hacia su interior, centrarse en sus propias realidades, fortalecer sus instituciones continentales y regionales, sus propios mercados internos, proteger su agricultura, sus abundantes minerales, la pesca y sus aguas territoriales, es decir, el conjunto de sus recursos naturales, para poder mejorar sustancialmente -con una gestión eficaz de sus propias riquezas-, la vida de su población, de cada uno de sus mujeres y hombres.
Ha llegado el momento de consolidar los primeros logros del largo camino hacia una salida definitiva del hambre y del subdesarrollo, del neo-colonialismo, de la injusta dependencia de un mundo exterior interesado casi exclusivamente en apropiarse de sus grandes riquezas a bajo coste económico y, asimismo, a un alto precio humano y político.
Para ello, se hace imprescindible progresar hacia formas de desarrollo autocentrado y sostenible, fundado -como ha ocurrido en otros continentes-, en los frutos de una agricultura moderna, rentable y productiva, que vaya generando recursos locales -junto a los ingresos procedentes del petróleo, de los otros minerales-, para posibilitar la mejora de su soberanía alimentaria, de las infraestructuras, de los sistemas educativos y sanitarios.
Se abrirá así la puerta a nuevas fuentes de inversión en los sectores manufactureros, industrial y de servicios, capaces de generar los puestos de trabajo que hoy escasean tan cruelmente, y que provocan la búsqueda de otros horizontes para la supervivencia.
La actual población del continente, que roza ya los mil millones de habitantes, espera de sus hermanas y hermanos de los otros continentes que acepten crear una relación basada en el respeto mutuo, en el reconocimiento efectivo de su independencia, de sus derechos sobre los recursos que poseen, sin pillaje ni apropiación abusiva por parte de potencias o empresas extranjeras.
Las 20 organizaciones que formamos el Grupo Pro-África, estamos ya apoyando a nuestras contrapartes africanas en proyectos relacionados con la mejora de la educación, de la salud, del fortalecimiento de las organizaciones de la Sociedad Civil, de defensa de la igualdad de género, del desarrollo agrícola y artesanal, etc.
Lo mismo que en esa jornada, tras el Día de África 2011, renovamos nuestro compromiso solidario con las mujeres y los hombres de África, para avanzar juntos hacia un desarrollo solidario, donde cada persona tenga cubiertas, en África y en todos los otros continentes, como mínimo, sus necesidades más básicas: alimento sano y suficiente, acceso a la salud y a la educación, vivienda e infraestructuras, libertad y derechos humanos.