Después de cuatro semanas de huelga prácticamente y tres años sin convenio de las trabajadoras de comedores escolares, LAB, ELA y UGT alcanzaron un acuerdo con la patronal que avanza hacia la equiparación salarial, mejora las jornadas de trabajo y obtiene el reconocimiento de la labor educativa que realiza un colectivo de 4.500 personas con los niños. Ayer desconvocaron la huelga, por lo que la normalidad volverá hoy a los comedores de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Zuriñe Andrés, de LAB, Noemi Etxebarria, de ELA, y Begoña Suárez, de UGT, reconocieron ayer que el acuerdo es «muy positivo», una vez que las trabajadoras dieron su apoyo en las asambleas. Todas ellas valoraron «la firmeza de la lucha» que ha servido para acercarse a las pretensiones que se habían fijado desde hace ya tres años. Pero, sobre todo, destacaron que «frente a la presión de la patronal, del Gobierno vasco, de algunos padres y madres y ciertos medios de comunicación» supieron «mantener esa presión. La lucha nos ha llevado a un acuerdo importante para el sector», precisaron Zuriñe Andrés y Noemi Etxebarria.

Puntos conflictivos

El acuerdo se logró en el Preco, porque, como argumentaron las representantes sindicales, «hemos buscado siempre una solución a nuestras demandas» y, en este caso, cerraron el acuerdo en los puntos conflictivos. «Hemos sido las trabajadoras las que hemos buscado siempre el acuerdo a través de un esfuerzo en nuestras revindicaciones», precisaron los tres sindicatos.

Así, han logrado 18 horas de mejora de servicio para todo el colectivo e incrementado la jornada. También han logrado 6 horas de formación para todo el colectivo, que se sumará a la jornada de trabajo.

Otro elemento importante es que «hemos logrado el cambio de la fórmula que ajusta la jornada anual -1.592 horas- a las jornadas parciales, mediante la supresión del denominado período de alargue y con unas tablas universales con una regularización a fin de curso, que permitirán a las trabajadoras tener un conocimiento de su sueldo mensual», que hasta la fecha desconocían.

Como cuarto logro se encuentra que la vigencia del acuerdo es por seis cursos, los tres pasados y los tres próximos, hasta el 2013-14. En cuanto al salario, va con un incremento del 3,7% en el curso 2008-2009 y un aumento del 1,97% un año después. Para el actual curso «conseguimos el 95% de la equiparación con las trabajadoras del Departamento de Educación». Para el siguiente será del 95,83%; un 96,66% en el curso 2012-2013 y del 97,5% en el 2013-2014. Además se ajustan a 12 horas por curso el tiempo para asistir a consulta médica».

Zuriñe Andrés precisó que «este acuerdo se sitúa, por tanto, en un contexto de larga y muy dura lucha que ha dado sus frutos pero en la que hemos sufrido toda clase de acusaciones y agresiones». Andrés, junto a Noemi Etxebarria, destacó que «realizamos una lectura muy positiva de los logros alcanzados», porque «supondrán una mejora del servicio y el reconocimiento de la labor educativa que realiza este colectivo, sin dividirlo más», que «el absentismo no puede ser el mecanismo de cálculo del sueldo» y que «logramos un salto importante de cara a la equiparación al objeto de acabar con la discriminación que sufrimos».