Un grupo de amigos de vacaciones y sus «Pequeñas mentiras sin importancia»
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
El desafortunado cambio de título parece restar importancia a «Les petits mouchoirs», que ha sido la película del 2010 en el mercado francófono, situándose en la taquilla en el número uno por encima de la superproducción de Hollywood «Origen», y logrando un récord de recaudación de 32 millones de euros en seis semanas.
Es el tercer largometraje como realizador del actor Guillaume Canet, que antes había estrenado «Mi idolo» y «No le digas a nadie». A sus 37 años, consigue consagrarse hablando de su generación, de lo que hacen sus amigos cuando se juntan en vacaciones, tanto los que tienen familia como los que siguen solteros.
Se une así a la colección de películas que tratan el mismo tema, y entre las que se suelen recordar «Los amigos de Peter», de Kenneth Branagh; o «Reencuentro», de Lawrence Kasdan. El punto dramático que siempre suelen tener estas comedias corales suele ir en el prólogo, y aquí está relacionado con el accidente de moto que sufre uno de los amigos, y que le retiene en un hospital parisino. El resto se reunirá en la costa como todos los veranos, y el champán y las ostras no silenciarán las tensiones de fondo, hasta estallar en un desenlace catárquico.
T.O.- «Les petits mouchoirs».
Dirección: Guillaume Canet.
Intérpretes: Francois Cluzet, Marion Cotillard, Jean Dujardin.
País: Estado francés, 2010.
Duración: 97 minutos.