Todo es contraste. El Real Madrid es historia viva del balonceto en Europa y Bilbao Basket apenas tiene una década de vida. Nada tienen que ver unos con otros, y hasta sus colores son antagónicos. Por eso, la canción «En blanco y negro» del conjunto iruindarra Barricada parece estar escrita ex profeso para la eliminatoria que inician esta noche los hombres de negro y el Real Madrid.

«Quiero ser mas rápido que ellos / echar todo a perder un día tras otro / y un buen rato después saber llegar a casa / antes de que el sol me diga que es de día», diríase que es una estrofa ideada por el propio Fotis Katsikaris, puesto que es la «intensidad, la actitud y la velocidad» lo que pide el técnico heleno para afrontar la primera semifinal del cuadro bilbaino.

«Esta temporada hemos ganado nueve partidos fuera de casa y eso te ayuda mucho para jugar los play offs. Sabemos cuál es la línea a seguir que pasa por la intensidad, actitud y la velocidad. Pero el Real Madrid también es un equipo disciplinado, y además algunos de sus jugadores pueden dar un esfuerzo extra y ganar un partido sólo por su talento individual», dijo. Y es que su rival tiene el factor cancha a su favor y no ha perdido en su feudo en toda la liga.

Ante todo, el entrenador de los vizcainos adelantaba que su equipo «no es conformista» y espera que la eliminatoria vaya a resultar «muy larga».

Los hijos pródigos

En este choque de contrastes destaca sin duda el regreso de Axel Hervelle y Alex Mumbrú -amén de Fisher y Hernández-Sonseca- a lo que fue su casa. Y destaca aún más porque ambos están siendo de los mejores de su equipo en este tramo final, especialmente un Hervelle clave en la eliminación del Valencia Basket, y que tendrá ganas de reivindicarse en La Caja Mágica.

«Estamos muy satisfechos con lo que hemos hecho hasta ahora, pero ahora vamos a ver lo que podemos hacer ante otro favorito. No tenemos nada que perder, todo lo que venga será un extra y serán ellos quienes tengan mucha más presión. Eso nos ayudará a estar mucho más tranquilos y a poder aprovechar la oportunidad si se nos presenta», opinaba el ala-pívot belga.

Por su parte, Mumbrú se mostró muy ambicioso. «El objetivo es ganar uno de los dos partidos en la Caja Mágica, o los dos». Para ello, consideró clave igualar al conjunto madrileño en «intensidad física, porque ellos tienen mucho talento y pueden romper el partido en cualquier momento».

Si dos ex madridistas brillan, otro de los ex del cuadro merengue, Edu Hernández-Sonseca, es duda hasta última hora, ya que sigue sin recuperarse de un golpe que recibió en un tobillo ante el Valencia Basket. «Tiene que superar el dolor. Esperamos que pueda hacerlo. Tiene muchas ganas, pero no lo voy a presionar», reconoció Katsikaris.

Así pues, cuando estos dos jugadores salten a la cancha y los árbitros echen el balón al aire, a algunos se les vendrá este estribillo a la cabeza, y sonreirán, porque verán la extraña naturaleza de esta eliminatoria. «Te preguntarás qué coño hago aquí / dispuesto a buscar pelea si hace falta, / porque sé que es un baile salvaje / combate a mala cara / veo todo en blanco y negro, blanco y negro...».