Los Mavericks de Dallas tuvieron que esperar cinco años hasta volver a unas finales de la NBA, pero lo consiguieron de nuevo de la mano del ala-pívot alemán Dirk Nowitzki. Una vez más, el teutón fue la figura en los minutos finales del quinto partido de la final de la Conferencia Oeste que ganaron por 100-96 a los Oklahoma City Thunder.

Con su habitual eficacia, Nowitzki surgió como el líder de los texanos. Aunque no estuvo brillante, sí apareció en los momentos decisivos con los puntos que permitieron a su equipo remontar 7 puntos de desventaja en el cuarto período. Robin Hood aportó 26 puntos, incluidos cinco decisivos en el último minuto y 14 segundos del partido, capturó nueve rebotes y recuperó dos balones.

Pero Nowitzki no estuvo solo. El alero Shawn Marion aportó 26 tantos, 8 rebotes y tres asistencias y el menudo base boricua JJ Barea también rindió a gran nivel, con 14 puntos y 5 rechaces.

Por parte de Oklahoma, De nuevo, Russel Westbrook aportó 31 puntos, por 23 de Kevin Durant y el reserva James Harden. Los Thunder tuvieron siete puntos de renta, 83-90 en el cuarto final, pero no controlaron sus nervios y no lograron responder al decisivo estallido anotador de Nowitzki y Marion.

«Ya tenemos un trofeo de campeones como el conseguido esta noche», declaró Nowitzki, por lo que recordó que su gran objetivo es «ganar el anillo» de la NBA.

Reedición de 2006

La victoria puso a los Mavericks en las Finales de la NBA, y tendrán como rival al campeón de la Conferencia Este que saldrá entre los Heat de Miami y los Bulls de Chicago. Actualmente, la franquicia de Florida domina la serie por un claro 3-1.

Si Miami se impusiera, ambos conjuntos reeditarían la final de 2006. En aquel entonces, el dúo O'Neal-Wade se sobrepuso a un 2-0 adverso para derrotar a Dallas por 2-4.