El comité de empresa de ABB Galindo (Trapagaran) reiteró ayer su rechazo al ERE de rescisión de contratos anunciado por la multinacional que, a su juicio, esconde un «cierre encubierto» de la planta.

La misma fuente precisó a la agencia Europa Press que la plantilla asciende a 320 personas, pero que la reestructuración afecta a una única división, en la que trabajan 222 personas y que es «el verdadero negocio que hay en ABB».

Según explicaron, pretenden quedarse con una plantilla de alrededor de 70 personas para ese negocio y han denunciado que «los despidos serían 160» y no los 99 que se habían apuntado.

«Aunque ellos digan que no, es un cierre encubierto, es dejarnos sin futuro, no se atreven a hacerlo de golpe». Añadió que aunque la empresa insiste en que no está previsto el cierre, ha indicado que, si se abandona la línea de producción de transformadores, que lleva 80 años funcionando, «no tenemos ningún futuro. Nos quieren convertir en un lugar de reparaciones».

El comité indicó que se teme que trata de una «deslocalización», porque el área de negocio que estaba desarrollando la plantilla «se traslada a Turquía».