El beneficio del conjunto de las entidades integradas en la Federación de Cajas de Ahorros Vasco-Navarras (Vital, Kutxa, BBK y CAN) ascendió en 2010 a 397,3 millones de euros, tras reducirse un 28,8% con respecto al ejercicio precedente, según recoge la Memoria 2010 presentada ayer al lehendakari, Patxi López.

Los recursos propios computables superaron los 6.968 millones de euros, alcanzado un coeficiente de solvencia BIS del 17,3%, mientras su índice de morosidad es el 2,64% y la tasa de cobertura de activos dudosos, del 77,8%.

La Inversión Crediticia total concedida por las Cajas de Ahorros Vasco-Navarras al sistema alcanza los 60.704 millones de euros, y presenta una tasa anual de crecimiento del 0,9%. Por otro lado, la aportación de recursos a Obra Social ronda los 189 millones de euros, cifra un 11,7% inferior a la del ejercicio anterior.

«El adverso entorno vivido ha conducido a menores niveles de actividad, estrechamiento de los márgenes, aumento de los niveles de morosidad, así como a dificultades en la obtención de financiación en los mercados mayoristas. Pese a ello, la actuación conjunta de las Cajas de Ahorros miembros puede calificarse como de muy satisfactoria», señala la Memoria 2010.

Esta valoración se fundamenta, por un lado, en la evolución global del negocio y, por otro, en el comportamiento de los resultados obtenidos.