El Ayuntamiento de Bilbo ha decidido suprimir las tarjetas de la OTA de carácter gratuito que hasta ahora se han concedido a distintas empresas y personas que empleaban su vehículo particular o el de la empresa como herramienta de trabajo. En total se eliminarán 248 tarjetas de las cuales 100 corresponden a los medios de comunicación; 60 pertenecen a los vehículos de las empresas subcontratadas que trabajan para el propio Ayuntamiento, 55 de funcionarios de diferentes áreas municipales que desempeñan sus funciones en la calle y finalmente, 33 que corresponden a partidos políticos y concejales.

Las primeras en desaparecer, «a partir de ya», serán las de los ediles, mientras que los vehículos correspondientes a los medios de comunicación serán retiradas el próximo año. Las que no tendrán obligación de pagar serán las de los coches oficiales que tengan titularidad municipal. Tampoco pagarán la flota de camiones que son claramente identificados como flota del Ayuntamiento de Bilbo, según explicó el concejal delegado, Ibon Areso.

En cuanto a lo vehículos que son propiedad de los miembros de la corporación municipal, señaló que dentro de esta flota «habría algunos que tendrán carácter temporal», como los coches que están al servicio del PP y del PSOE porque «llevan escoltas, pero no los coches particulares de dichos concejales».

«Aplicaciones» de la ordenanza

«El motivo de la aplicación inmediata es por la renovación de la corporación -matizó-, por lo que adoptado ese criterio no parece razonable conceder una tarjeta gratuita a los corporativos entrantes». Agregó que «no se debe a la entrada de Bildu, sino a todos los corporativos entrantes, del propio grupo y del resto». La medida, según Areso, se debe a un criterio de «no conceder privilegios» más que de «apretarse el cinturón».

Las tarjetas a las que se hace referencia vienen recogidas en el artículo 40 de la ordenanza de la OTA, en la cual se especifican los regímenes generales, excepcionales y específicos de la OTA. «Esto no significa ninguna modificación, ni alteración de la ordenanza de OTA vigente, se hace dentro del marco de las distintas aplicaciones que esta ordenanza posibilita», dijo.

Recordó que en el pasado ya se hizo una restricción del número de tarjetas para evitar al máximo este tipo de distintivos, salvo «en casos especiales» en los cuáles el concejal se haya tenido que desplazar con su vehículo particular para realizar funciones correspondientes a su área.

En el anterior mandato se aprobó centralizar los servicios generales del Consistorio y se acordó que todas las áreas hicieran uso del parque móvil municipal. «Sólo cuando el área de servicios generales acredite que con los vehículos disponibles del parque móvil municipal no es posible cumplir esa labor, se le otorgaría al área correspondiente una tarjeta de este tipo para seguir cumpliendo con sus funciones», aclaró Asier Abaunza desde el Área de Circulación y Transportes.

Lo que pretenden suprimir es que se concedan «algunos de esos tipos de tarjetas de forma gratuita», si bien no significa que no se sigan concediendo cuando procedan, aunque tendrá que ser pagando.