«Democracia real ya» impulsa el cambio de la ley electoral y una movilización mundial
GARA |
«Democracia real ya», el colectivo que convocó la manifestación que desembocó en el Movimiento 15-M, trabaja en una iniciativa legislativa popular para cambiar la ley electoral y plantea una movilización mundial para el 15 de octubre para seguir denunciando que «los ciudadanos no son mercancía en manos de políticos y banqueros». Mientras, las acampadas de «indignados» continúan en la mayoría de ciudades del Estado español. Las asambleas de Madrid y Barcelona, las más emblemáticas y concurridas, acordaron permanecer en la Puerta del Sol y la Plaça de Catalunya, respectivamente, al no haberse llegado a un consenso.
En una rueda de prensa ofrecida ayer, el colectivo «Democracia real ya» reapareció en la escena pública para prestar su apoyo a las espontáneas acampadas -más 630 en todo el mundo-, asegurar que no tiene intención de constituirse en un partido político, aunque sí utilizar la vía de las iniciativas legislativas populares para, entre otras cosas, cambiar la ley electoral. Además, expresó su respaldo a las marchas convocadas por las acampadas de numerosas ciudades del Estado español para el próximo 19 de junio -que es posible que se convierta en «un gran día de protesta» en toda Europa- y anunció también una gran movilización a nivel mundial para el 15 de octubre.
La noche del domingo la mayoría de las asambleas de las distintas acampadas -salvo siete- decidieron mantener la iniciativa. En Barcelona, donde el movimiento cobró fuerza tras el brutal desalojo del viernes, la acampada se mantendrá al menos hasta hoy con el objetivo de seguir trabajando en la descentralización del movimiento.
En Madrid, los «indignados» permanecerán indefinidamente en la Puerta del Sol al no haberse llegado a un consenso.
Mientras, la solidaridad con el Movimiento 15-M se extiende por distintas capitales europeas y del mundo, aunque con distinta suerte. En Atenas, una treintena de tiendas de campaña permanecen en pie en la plaza Sintagma, pero en la emblemática plaza parisina de La Bastilla efectivos antidisturbios desalojaron el domingo por la noche a los cientos de manifestantes concentrados.