El «número dos» del Gobierno español y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se embarcó ayer en la carrera de las primarias del PSOE presumiendo de apoyos en el partido y seguro de «poder ganar» en 2012 a pesar de los desastrosos resultados de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo.

En su primera rueda de prensa tras su elección, Rubalcaba negó que haya habido «dedazos» o conspiración para que él sea el candidato oficial de la dirección del partido. Quiso dejar claro que se presenta a las primarias porque se lo han pedido miles de simpatizantes y militantes del PSOE y porque tiene un programa de Gobierno para los próximos cuatro años con el que está seguro de poder ganar en las elecciones generales de 2012.

Dijo creer saber «lo que España necesita para los próximos cuatro años» y señaló que su programa comenzará a diseñarse en la conferencia política que el PSOE celebrará en setiembre. El empleo será el eje de su proyectos, que conjugará continuidad y cambio, porque considera que hay reformas que hay que culminar, como la del sistema financiero, y también habrá que hacer las cosas de otro modo modo para consolidar un nuevo patrón de crecimiento. además, recogerá la defensa de muchas «conquistas» del Gobierno e Zapatero que «están en cuestión» si gana el PP.

No ve incompatibilidad

El plazo para presentar candidaturas -que necesirán ser avaladas por 22.000 firmas, salvo en su caso- está abierto hasta el 13 de junio y hasta entonces Rubalcaba recorrerá algunas federaciones regionales del PSOE para convencer a los militantes, pero sin renunciar a sus cargos institucionales.

De momento, no ve «incompatibilidad» entre ser candidato a la Presidencia y ocupar cargos en el Ejecutivo, pero adelantó que si ve que su «responsabilidad como vicepresidente se puede ver resentida» lo dejará. No habló de su cargo de ministro.