«Respiré en casa el amor por la música, en especial como símbolo de reunión»
Cantante y guitarrista de jazz
La cordobesa Susana Raya es una de las grandes promesas, ya toda una realidad, del circuito del jazz en el Estado español. Con su voz puramente jazzística, su magnífica técnica a la guitarra y su atrevimiento como improvisadora, los medios especializados ya dicen de ella que supone un soplo de aire fresco en el panorama. Desde hoy hasta el miércoles estará cantando clásicos del swing junto a la OSE.
Mikel CHAMIZO | DONOSTIA
Tras los conciertos con Michel Camilo a principios de la temporada, la Orquesta Sinfónica de Euskadi vuelve a retomar su iniciativa KlasikAT, con la que pretende acercarse a otros repertorios fuera de la música clásica. La Swing Gaua se estrenará hoy en Gasteiz y seguirá el lunes por Donostia, el martes por Bilbo y el miércoles por Iruñea, haciendo sonar conocidas piezas de Cole Porter, Gershwin, Piazzolla e, incluso, Sting, con invitados como Iñaki Salvador Trío o Golden Apple Quartet. La cantante y guitarrista Susana Raya tendrá un papel muy destacado en estos conciertos.
¿De dónde le viene a usted su inclinación hacia el jazz?
Mi padre es un cantante y guitarrista amateur de enorme sensibilidad y mi abuelo tocaba la trompeta en la banda de su pueblo, así que desde pequeña respiré en casa el amor a la música, especialmente como símbolo de reunión, de compartir sentimientos y de diversión. Al jazz llegué de una manera progresiva. Primero fue la música clásica, luego la canción de autor, el pop y finalmente el jazz. Cuando conocí las hermosas canciones del repertorio jazzístico y sus enormes posibilidades expresivas me enamoré totalmente de esta música, que me hacía sentir más libre y conectaba con mi parte más creativa, pues me permitía expandirme más allá del papel o de la melodía bien aprendida.
¿Cuál fue el empujón definitivo para dedicarse completamente al jazz?
El hecho de ganar varios concursos de jazz internacionales (Tallin, Mónaco, Finlandia, Polonia...) supuso para mí una gran motivación y una inyección de confianza. Luego me seleccionó el INJUVE para la Muestra de Jazz de Ibiza y un circuito por clubs nacionales, entre ellos el Altxerri de Donostia. La Junta de Andalucía también me apoyó enormemente desde el principio.
Es usted cantante y guitarrista. ¿Cuál de las dos facetas fue la primera y cómo llegó la otra?
Cantante desde que nací, guitarrista desde que aprendí. Para cantar, lo más importante es tener algo que expresar y poner todo tu sentimiento en aquello que cantas. Eso nunca me ha faltado, desde muy temprana edad. En cuanto a la guitarra, la toqué por primera vez alrededor de los 12 años y decidí que quería hacer sonar mejor aquellas cuerdas y poder cantar libremente sobre eso. Por ello, durante toda mi vida he centrado mis estudios musicales sobre todo en la guitarra, que requería de mayor esfuerzo por mi parte: primero clásico, en el Conservatorio de Córdoba, y, después, jazz en el Conservatorio de Amsterdam. Básicamente soy una cantante que se acompaña con su guitarra.
Ahora vive en Amsterdam. ¿Es una ciudad interesante para un músico de jazz?
Vine a Amsterdam por motivos de estudios, el departamento de Jazz del Conservatorio de esta ciudad es uno de los mejores de Europa. El jazz es una música en constante evolución, tremendamente versátil y moldeable, hasta el punto de que es difícil saber dónde está el límite de esta etiqueta. En Amsterdam existe la oportunidad de estar en contacto con músicos de muy diversas culturas y esto es muy enriquecedor. Pero tampoco es la panacea del jazz, ya que, como en otros muchos sitios, no existen lugares suficientes donde tocar.
Pasemos a la Swing Gaua ¿Qué temas va a interpretar?
Pues George Gershwin va a ser una de las estrellas de la noche. Bellas baladas como «How long has this been going on» y un «Medley» con otros temas suyos, swing en estado puro. Como nota exótica interpretaré una pieza de Chick Corea, «La fiesta», con guiños al flamenco, y que, tocada con la orquesta, resulta espectacular.
¿Siente una predilección especial por alguno de los temas?
«Someone to watch over me» me gusta mucho, es una balada hermosísima. Curiosamente, el tema se ha dado a conocer actualmente a muchos adolescentes porque, para terror de los puristas, Lady Gaga lo interpretó en uno de sus conciertos. Este hecho sólo demuestra como una gran canción transciende al tiempo y a todas las barreras estilísticas.
Ya cantó un programa muy parecido junto con la orquesta de su ciudad natal, Córdoba. ¿Cómo fue la experiencia de actuar junto a una orquesta sinfónica?
Muy especial. Yo estoy acostumbrada a tocar con un trío, donde la dinámica musical es muy diferente, todo está más abierto, se respira de otra forma. La primera vez que toqué con este gran instrumento que es la orquesta me llevó mi tiempo entender algunas cosas; por ejemplo cómo interpretar los rubatos, la forma de dar las entradas del director, que realmente es diferente de cómo lo hacemos en el contexto de la música jazz. Pero, una vez entendido, disfruté muchísimo de mezclarme con sonoridades como las del arpa, la cuerda... una delicia. Lo único que no entendí bien es la forma de saludarse al final, ¡me suelo hacer un lío!
Fue bajo la iniciativa de Iñigo Alberdi, director general de la OSE, que se puso en marcha hace un año el proyecto KlasikAT, con el objetivo de diversificar el repertorio de la Orquesta y llegar a una población más amplia, siguiendo la idea de Alberdi de que la Orquesta ha de ser, ante todo, un servicio y un bien público.
¿Por qué vio la necesidad de poner en marcha una iniciativa como KlasikAT?
KlasikAT nació con la intención de dar forma a un nuevo producto con el que abrirnos a otros públicos y otros formatos. Se habían hecho cosas relacionadas con la música popular, pero siempre de manera muy puntual y no estable. Así que crear este pequeño ciclo, y esta marca específica llamada «KlasikAT», supone estabilizar dentro de la actividad de la OSE una continuidad de conciertos crossover.
¿La idea es atraer a nuevo público hasta la orquesta y que luego se queden?
Lo que buscamos con KlasikAT, en realidad, es situarnos dentro del espectro de cultura y ocio de un núcleo de población más amplio. Es importante que la Orquesta se conozca en todas sus vertientes y que llegue a una masa de público mayor que hasta ahora.
Los dos primeros KlasikAT se han movido por la senda del jazz latino y el swing clásico. ¿Va a ser esta la tendencia en los futuros KlasikAT?
Es cierto que los primeros KlasikAT se han acercado a esos estilos, pero no van a ser, en absoluto, los únicos. La temporada que viene, por ejemplo, tendremos a Kepa Junkera. Y en el 2013 otro proyecto que, aunque todavía no puedo adelantar, estará relacionado con el pop y el rock.