Unai Sordo compareció ayer ante los medios para explicar la postura de CCOO-Euskadi ante la ruptura de la negociación entre patronal y sindicatos en el Estado español para reformar la negociación colectiva.

El sindicalista consideró «una mala noticia» la falta de un acuerdo «equilibrado» en la materia y censuró que una propuesta «a última hora» de la patronal CEOE, que suponía «muchos pasos atrás» en la postura empresarial anterior, impidiese cerrar un acuerdo ya en fase de redacción, según señaló.

Sordo advirtió de que CCOO no descarta movilizaciones en función del contenido del decreto que apruebe en este ámbito el Gobierno, al que advirtió que tenga «cuidado con los puzzles. Cuidado con intentar hacer una reforma tipo Frankenstein, en la que cogiendo unas partes de aquí y de allá acabe haciéndose una reforma que no tenga ninguna lógica», dijo.

Sordo llamó también al conjunto del sindicalismo vasco a defender un marco de negociación colectiva en Euskal Herria «ágil, útil, solidario, un marco sectorial relacionado con la empresa» que no bloquee los convenios.

Centralización

El responsable de CCOO negó que los encuentros mantenidos pretendiesen centralizar la negociación colectiva como «determinados sindicatos», entre ellos ELA, habían advertido. A su juicio, «es la excusa de algunos para no entrar en el debate de verdad de la negociación colectiva en Euskadi».

Para Sordo, el verdadero debate se sitúa entre quienes, como CCOO, defienden un modelo de negociación «articulado» -un modelo sectorial vinculado a la negociación en la empresa- y los que defienden «un modelo de negociación en la empresa, no necesariamente vinculado a los convenios sectoriales».

«Curiosamente», destacó, este último modelo de negociación «ha coincidido con las posturas más ultramontanas» mostradas por organizaciones empresariales como la patronal de Madrid.

Por su parte, el Comité Nacional de UGT de Euskadi aprobó el lunes una resolución que respalda la decisión de la comisión ejecutiva confederal del sindicato de «dar por rotas» las negociaciones para la reforma de la negociación colectiva, «una vez que la patronal CEOE -señala- ha intentado sacar partido de la actual situación de crisis».

Según el sindicato, la patronal ha buscado «debilitar y desmantelar la negociación colectiva con el objetivo de que fuera el poder de decisión empresarial el que determinase las condiciones de trabajo».

En la resolución, el sindicato muestra su preocupación por la «paralización» que sufre la negociación colectiva en la CAV. Según pone de manifiesto, en los dos últimos años «una media del 24 por ciento de los convenios sectoriales en las tres provincias han perdido su vigencia», el 33 por ciento en Araba, el 26 por ciento en Gipuzkoa y el 13 por ciento en Bizkaia, según sus datos.

UGT de Euskadi se hizo eco de los datos del Consejo de Relaciones Laborales de la CAV, que señalan que a fecha de 31 de abril pasado unos 426.000 trabajadores vascos no tenían su convenio actualizado.