La dirección de Kutxa ha dejado en suspenso la contratación con carácter fijo de 45 personas para puestos de gestores comerciales, operativos y técnicos, a la espera de lo que suceda con la fusión con BBK y Caja Vital, según han denunciado ELA y LAB.

Los sindicatos explican que el pasado febrero la entidad guipuzcoana abrió unas pruebas de selección a las que se presentaron en torno a 1.700 aspirantes. De ellos, 89 superaron todas las cribas hasta llegar al último escalón, una entrevista ante un tribunal examinador.

Sin embargo, tras la realización de esta última prueba la dirección comunicó a los representantes sindicales «que las circunstancias se habían modificado y que el proyecto de integración de BBK, Vital y Kutxa introducía un elemento de incertidumbre en el futuro de nuestra empresa».

Por ello, Kutxa indicó que «revisaría las necesidades inmediatas de empleados y de llevarse a cabo la llamada integración de las cajas citadas, los aspirantes que habrían superado la última prueba del tribunal serían contratados eventualmente. Sólo en el caso de que no se llevase a cabo la integración los, contratos de quienes superaron la última prueba serían fijos».

ELA y LAB subrayan que de los 89 aspirantes finales 24 ya estaban trabajando en Kutxa como eventuales, y añaden que este tipo de contratos «no puede ser un saco sin fondo al que recurrir cuando el futuro es incierto. Más aún en este caso, cuando el proceso se inició con el objetivo de incorporar a la plantilla un número determinado de trabajadores fijos».

Reunión sobre la fusión

Los dos sindicatos abertzales muestran su malestar por esta situación, al considerar que lo que ha hecho la entidad financiera es «dar una vuelta de tuerca más en la precariedad de la que viene haciendo gala en los últimos tiempos».

Recuerdan que hace unos meses la empresa «retiró de un borrador de acuerdo una propuesta de rebajar el porcentaje de eventualidad». ELA y LAB exigen a Kutxa que «respete las condiciones con las que convocó la oposiciones, y no limite las buenas palabras a la propaganda institucional en los escaparates de las sucursales».

Para mañana está prevista una reunión de las tres cajas con los respectivos representantes sindicales de cada entidad para hablar sobre el proceso de fusión. Mientras tanto, Kutxa ha anunciado el cierre de siete de sus sucursales, cuatro en la provincia de Madrid y tres en la de Barcelona, en las que actualmente trabaja una veintena de personas.