En respuesta a quienes le critican por jugar el papel de «segundón» en las conversaciones que el PNV y el PSOE han desarrollado en los dos últimos años en materia de traspasos de competencias a la CAV, Patxi López reivindicó ayer el papel de su Gobierno en esta materia y llegó a asegurar que, al margen de esos acuerdos alcanzados en Madrid, es su gabinete el que «negocia las condiciones, firma la transferencia y la hace efectiva». Además, dirigiéndose al PNV, destacó los frutos del «consenso» frente al «frentismo del pasado reciente», obviando que los jeltzales, con resultados más o menos fructíferos, siempre han mantenido su capacidad negociadora en Madrid.

López compareció ante los medios de comunicación junto al vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, y el coordinador del Gobierno de Lakua, Rodolfo Ares, tras la firma de la transferencia a la CAV de once nuevas competencias -entre ellas se incluye la de la Inspección de Trabajo- que afectan a 366 trabajadores y cuya dotación económica está valorada en alrededor de 35 millones de euros.