Ekhi Senar y Nacho Zabal repetirán la misma fórmula que tan buenos resultados ha dado con Jon Echaide y Andrés Fernández. Ambos juegan en las mismas posiciones que sus predecesores y también harán las maletas en dirección a cercanos conjuntos de Segunda A para foguearse en una categoría superior y hacer méritos de cara a jugar algún día al más alto nivel con la escuadra rojilla.

El defensa de Barañain formará con el Huesca durante la 2011-2012, mientras que el guardameta recalará en el Numancia, en este caso por espacio de dos temporadas, si bien Osasuna tiene la opción de recuperarlo al final de cada una de ellas, en la primera pagando una determinada cantidad económica.

Ambos prometedores futbolistas son conscientes de que su temporal marcha es una condición obligada para algún día jugar en Primera. «Es un paso adelante», asegura Ekhi, para quien la categoría de plata «tiene mucho nivel, con jugadores que han militado en Primera y están curtidos en mil batallas».

Lo mismo opina Zabal, que está «deseando empezar ya la pretemporada» y quien, pese a lo mucho que gusta a Mendilibar, decidió salir «porque vi que no había mucho sitio en el equipo y lo que ahora necesito es disponer de minutos para continuar con mi progresión». Y para ello, nada mejor que un par de clubes cercanos y con filosofías muy similares a las de Osasuna. «Me han hablado maravillas de un equipo y vestuario muy unido», apunta el central, secundado por el cancerbero riojano, que opina del Numancia que es una entidad «muy seria».

Trabajo e ilusión

Mucha ilusión y considerables dosis de trabajo es la fórmula en la que ambos confluyen como necesaria para obtener éxito. Su objetivo no es otro que hacerse un hueco en el once de la próxima campaña -«no vale de nada estar en Segunda A si al final no juegas», señala Ekhi- y ello todavía es más importante en el caso del portero, un puesto más especial si cabe.

Zabal peleará con Edu Navarro, quien ya compartiera minutos el año pasado junto a Iñaki Lafuente, por hacerse con la defensa del marco. «Nuestra posición es bastante complicada porque las cosas te pueden ir muy de cara o quedarte en el banquillo toda la temporada», explica el de Alfaro.

Su brillante temporada en el Promesas les avala, aunque Ekhi tendrá que hacer frente al tópico de considerarle un central de escasa envergadura para los tiempos que corren. «Entiendo que no puedo dar el perfil idóneo para lo que está de moda, pero lo suplo con ganas e ímpetu, Miguel Flaño es mi modelo», responde. Zabal confía en mejorar sus prestaciones, una vez superados los graves problemas de espalda de hace tres años que a punto estuvieron de retirarle.