Bildu de Andoain anunció ayer que en los próximos días se reunirá con los representantes del PSE y el único edil del PP en el Ayuntamiento de esta localidad guipuzcoana para «reconducir la artificial polémica» levantada en torno a la decisión de impedir el acceso de escoltas privados armados a los recintos municipales. El objetivo de este diálogo es «llegar a un acuerdo entre los representantes municipales». Las reuniones han sido fijadas para el lunes con el PSE y para el martes con el PP.

En el comunicado que hizo llegar a la prensa, la coalición soberanista subrayó que en ningún caso ha pretendido «reducir la protección de los concejales». «Bildu de Andoain quiere dejar claro que no ha provocado el aumento del nivel de riesgo y quiere dejar claro que la medida adoptada por la alcaldesa no es una castigo político contra los ediles de PP y PSE», añadió.

Bildu señala que la decisión de la alcaldesa, Ana Carrere, debe entenderse como «un paso necesario, en el camino de la convivencia política, hacia la normalización también dentro del Ayuntamiento». Además, recordó que las vecinas y vecinos de Andoain, «abertzales y no abertzales», «hemos sufrido mucho en los últimos años. Hasta derramar muchas lágrimas. En Andoain, y en todo Euskal Herria, no sobra nadie».

La iniciativa de Bildu fue acogida satisfactoriamente por los dirigentes del PSE. Según informó Europa Press, fuentes de ese partido expresaron su deseo de que el asunto «no vaya a más», al tratarse de un tema de seguridad que «no debería tratarse públicamente».

Por su parte, el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, tras hablar ayer con Carrere, se mostró «esperanzado en que se reconduzca la situación», según informó la agencia Efe.