CRíTICA cine
«América, una historia muy portuguesa»
Mikel INSAUSTI
Resulta curioso que el estreno de “América, una historia muy portuguesa” haya ido a coincidir con el de “Naufragio”, porque ambas películas hablan del problema de la inmigración, cada una a su manera, pero buscando otro enfoque distinto al habitual. Y en la ópera prima del portugués Joao Nuno Pinto, al igual que en el segundo largometraje de Pedro Aguilera, se da un marcado simbolismo sobre la inmigración como suerte de naufragio vital y cultural. En “Américia, una historia muy portuguesa” el desembarco forzoso en las costas portuguesas de inmigrantes procedentes de las antiguas colonias africanas y de Brasil está representado por una imagen surrealista, la de un barco incrustado en el techo de una infravivienda, un lugar alrededor del cual se comercia con el alojamiento masificado para los que no tienen posibilidades de instalarse con unas mínimas condiciones de habitabilidad e higiene. Pero esto, aunque no lo parezca, es Europa, en concreto la periferia de una capital europea como Lisboa, lo que se nota en la fuerte presencia añadida de súbditos rusos o ucranianos.
El cine portugués, junto con el de otras nacionalidades que se suman a los programas de ayudas al cine europeo, aprovecha la coyuntura de la crisis que tanto y tan señaladamente les afecta en su caso para hablar de la nueva Babel en que se ha convertido Occidente. Joao Nuno Pinto sitúa al viejo continente como otra América, como otra falsa tierra de promisión. En consecuencia, se decanta por el retrato tragicómico de una realidad desbordada por la miseria, pero cuyo paisaje puede ser fotografiado buscando esa flor perdida en medio de la basura, a medida que los ojos del espectador se van familiarizando con un entorno degradado hecho para supervivientes. La actriz rusa Chulpan Khamatova es el drama del futuro incierto y la española María Barranco es la caricatura de la picaresca explotadora, y, al arrastrar a otros tantos personajes con sus antagónicas interpretaciones, se produce un ligero desequilibrio tonal.
