La pentacampeona de Wimbledon, Venus Williams, derrotó ayer por 7-6(6), 3-6 y 8-6 en la segunda ronda del torneo a la japonesa Kimiko Date-Krumm, la jugadora más mayor del torneo, 40 años. Tardó dos horas y 52 minutos.

La mayor de las hermanas Williams, de 31 años, es la vigésimo tercera cabeza de serie en el torneo que le ha proporcionado muchas alegrías. Regresó a las pistas hace una semana tras seis meses de inactividad por una lesión de cadera sufrida en la tercera ronda del Abierto de Australia, que le obligó a retirarse por primera vez en un partido de individuales de un grande.

Su encuentro de ayer, el único que se inició a la hora prevista dado que así lo permitió el techo retráctil de la pista Central mientras la lluvia caía sobre Londres, generó cierta preocupación sobre si la forma de Venus seguía siendo suficiente para un Grand Slam.

Perdió el primer set ante la japonesa en un desempate que alargó su agonía más de la cuenta, pero se repuso en la segunda manga con gran distancia sobre su rival. El partido comenzaba a ofrecer la intensidad que buscaba el público. Las jugadoras volvieron a deleitarle con otro desempate en el tercer parcial. Finalmente la californiana salió adelante. «Kimiko golpea fuerte y corre rápido, es enormemente competitiva», admitió Venus.

En su 13ª participación sufrió para tumbar a Date-Krumm, convertida en la segunda mujer con edad más avanzada en alcanzar una segunda ronda de Wimbledon en la era Open, después de Martina Navratilova, que en 2004 llegó hasta esa fase del torneo con 47 años.

Venus es una de las seis tenistas que acumulan 200 o más victorias en grandes, junto a Navratilova, Evert, Graf, Sánchez Vicario y su hermana Serena, que sumó el martes esa marca en el All England Club.

Nadal y Murray

Nadal (1) eliminó al estadounidense Sweeting por 6-3, 6-2 y 6-4 bajo el techo abatible de la Central, que permaneció cubierta pese al cese de la lluvia. Murray (4) ganó al alemán Kamke por 6-3, 6-3 y 7-5, mientras Del Potro sigue hoy por falta de luz.