GARA > Idatzia > Iritzia> De reojo

Raimundo Fitero

Con makila

DPor muchísimas razones, fáciles de comprender todas ellas, cuando uno ve por televisión a Martín Garitano, siente un cierto cosquilleo. Verlo convertido en Diputado General de Gipuzkoa es algo que cuesta asimilar. Se confunden las sensaciones. Cada vez que aparece compruebo que se va transformando, que se le va poniendo cara de señor con makila y mando en herrialde. Si las sensaciones contradictorias se van aliviando, una sesión de tertulias de la caverna mediática acaba por ponerle a uno en su sitio. Se ha convertido en el nuevo objetivo de la extrema derecha mediática española. Están más agresivos los de la fiel infantería que sus propios mandos políticos. Le insultan, le calumnian, le colocan añadidos en su currículo y biografía para hacerlo más detectable en todos los arcos voltaicos de los servicios de desinformación y manipulación, y poco a poco van creando un personaje, un prototipo, una pieza ineludible para lanzar todo el discurso más cargado de odio. Uno de los más beligerantes es José María Calleja en esa tertulia de nombre equivocado, «Al rojo vivo», que no tiene absolutamente nada de roja. Es una tertulia más, tibia, pero muy de derechas. Tienen a Calleja casi como ideólogo, que insulta, gratuitamente claro está, a Garitano, no a lo que representa. Le deben pagar por ello.

Lo que queda muy claro es que tienen tres lupas, unas docenas de catalejos, unos miles de prismáticos de campaña, cientos de microscopios, unas cuantas decenas de telescopios, todos ellos conectados a una gran red que con los amplificadores y periscopios de los submarinos, están intentando elaborar con mucha urgencia un nuevo informe que se eleve rápidamente a los fiscales y abogacías para iniciar un proceso que corte de raíz con esta ilusión creada, con esta esperanza. Diga lo que diga, haga lo que haga Garitano, va ser malentendido, manipulado, llevado a los límites del análisis de texto marcado por la consigna. Se ha convertido en un personaje mediático, en una pieza a la que convertir en un monstruo, a la que desmontar. Con la makila ha asumido un grandísimo compromiso. Genio y figura, pero mucha prudencia, que la televisión engorda.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo