El PP falta al respeto a sus votantes navarros
El secretario general del PP en Nafarroa, Eloy Villanueva, confirmó ayer que cuatro representantes de su partido que fueron elegidos concejales en Etxarri Aranatz, Uharte Arakil y Olatzagutia han renunciado a tomar posesión de sus cargos. Su partido no les ha pedido cuentas por ello, al contrario, Villanueva les mostró su agradecimiento y atribuyó su renuncia a motivos personales y a que no se sienten con la «tranquilidad necesaria» para desarrollar su labor. Suena a excusa, cuando esta formación hizo bandera de su presencia en estas localidades, al parecer irredentas. Mucho tendrá que ver, por contra, el hecho de que ninguno de estos concejales es determinante para conformar mayorías. Para qué ir a un pueblo que alguno de esos frustrados ediles ni siquiera sabrá ubicar en el mapa cuando su voto apenas tiene peso. Por supuesto, si en alguna de esas tres localidades el PP hubiera obtenido la alcaldía, pongamos por caso, gracias a la Ley de Partidos, no habría renuncias y sí visitas guiadas de todos los medios del Estado. Ahí está el precedente de Lizartza.
Con esta actitud, el PP hace gala de una gran irresponsabilidad, demuestra que se maneja mejor en la propaganda que en el trabajo institucional y falta al respeto a los vecinos de estos pueblos, sobre todo, a aquellos que decidieron votarle pensando que les representaría.