Las malas noticias procedentes de Italia, en forma de advertencia de rebaja de calificación crediticia para 13 bancos medianos, removieron los cimientos del sector financiero europeo. De algún modo, llovía sobre mojado, ya que hace pocos días se colocaba también en perspectiva negativa al propio estado. Después de conocerse esa información, los índices dejaron en agua de borrajas el ímpetu inicial que seguía a los fuertes descensos del jueves. La entrada en liza de esta nueva incertidumbre se unía a los conflictos abiertos en Atenas, donde está pendiente la aprobación de los nuevos recortes, y en el seno de la UE, toda vez que no se ha alcanzado un consenso total pese a las declaraciones optimistas de Merkel y Sarkozy. Todas estas noticias lastraron a los índices, que salvaron la papeleta con suerte desigual. El Ibex, el peor, cayó un 1,31% hasta los 9.812,70 puntos, por lo que se asoma al nivel técnico de los 9.800 puntos, soporte esencial para mantener la apuesta por un escenario alcista. En la semana cae un 3,18%. Sólo Londres (+0,41%) terminó en verde, frente a los descuentos de Fráncfort (-0,39%) y París (-0,08%). Por valores del Ibex, el peor fue Ferrovial (-4,21%), seguido de OHL, Criteria, Sacyr, Mapfre, Bankinter y Abengoa, que cedían más de un 3%. Por su parte, Santander bajaba un 1,42%, y BBVA un 1,07%. ArcelorMittal y Acerinox fueron los únicos con ganancias. En París también cayeron los bancos. Natixis perdió un 3,66%, BNP Paribas un 2,12%, Crédit Agricole un 2,04% y Société Générale un 1,78%. Los títulos de Cap Gemini (+3,76%) destacaron entre los ganadores.