La basura continúa acumulándose de nuevo en las calles de Nápoles mientras varios grupos de vecinos bloquearon ayer el tráfico y esparcieron residuos sobre la calzada en protesta por la situación que vive la ciudad.

Varias calles del centro quedaron cerradas al tráfico después de que los vecinos vertieran residuos y volcaran contenedores para denunciar la situación de insalubridad que vive la ciudad desde hace días.

En zonas aledañas a la catedral o en el céntrico barrio español las aceras se encuentran prácticamente llenas de bolsas de basuras, dificultando el paso de los peatones.

La situación es cada vez más complicada en Nápoles, en cuyas calles se amontonan unas 2.300 toneladas de residuos, según la cifra facilitada por el alcalde, Luigi de Magistris.

Además, durante la noche, los bomberos de Nápoles realizaron alrededor de sesenta intervenciones para atender los pequeños incendios declarados en los montones de basuras. También se han registrado incendios en otras localidades, como Castellamare di Stabia y Melit.

Intereses de la mafia

El alcalde de Nápoles advirtió el jueves de que existen riesgos para la salud de los vecinos de la ciudad italiana si no se soluciona pronto la nueva crisis de la basura y explicó que pedirá a las fuerzas del orden que realicen escoltas armadas a los camiones de basura para que puedan trabajar, ante los altercados por las protestas vecinales.

«La situación ambiental y sanitaria es grave. Existe un riesgo concreto para la salud de los ciudadanos», dijo de Magistris, que alertó del riesgo de tifus y cólera.

El alcalde advirtió de que «alguien especula sobre la emergencia de la basura, pero estoy convencido de que la batalla será una victoria» y subrayó que «algunos ambientes quieren que Nápoles termine bajo la basura». Según el alcalde, estos ambientes «quieren una verdadera emergencia para especular políticamente o porque responden a otros intereses ilícitos». La Camorra, la mafia napolitana, obtiene importantes rentas de actividades que van desde el tráfico de drogas al control de la recogida y el tratamiento de las basuras, pasando por los bienes inmuebles.

Según de Magistris, la Camorra se opone a su proyecto que prevé una recogida puerta a puerta, el reciclaje masivo y el cierre progresivo de las descargas a cielo abierto, un plan que supondría un golpe serio a una actividad tradicional de la mafia. Además, acusó al Gobierno de Berlusconi de haber abandonado a Nápoles a su suerte tras haber perdido las elecciones. También el presidente de la República, Giorgio Napolitano, pidió una «indispensable y urgente» intervención del Ejecutivo

Por fin ayer, la ministra de Medio Ambiente italiana, Stefania Prestigia, anunció que el Gobierno llevará a cabo una «intervención extraordinaria» en Nápoles para solucionar la crisis y que intentará acelerar su traslado a otras regiones de Italia.

La ministra y De Magistris destacaron que la cuestión de las basuras debe ser afrontada «por los entes locales, a través de los procedimientos ordinarios, sin llevar a cabo procedimientos extraordinarios».