Los trabajadores de los Puntos de Atención Continuada (PAC) de Osakidetza se mostraron ayer dispuestos a llegar a un acuerdo con la dirección del Servicio Vasco de Salud que ponga fin a un conflicto que dura ya un año, según anunciaron en un comunicado.

El posicionamiento de los trabajadores se estableció en una asamblea celebrada ayer en Durango, en la que analizaron la última propuesta remitida por Osakidetza, mediante una carta personal enviada a cada uno de los cerca de 500 trabajadores afectados por la decisión de cerrar el 40% de los ambulatorios que prestaban servicios los sábados y reforzar los PAC.

En la carta, Osakidetza propone a los trabajadores diversas compensaciones retributivas, con carácter retroactivo, por las modificaciones que la remodelación de la asistencia de las urgencias extrahospitalarias causó en sus respectivos calendarios laborales.

La asamblea celebrada ayer consideró «muy negativamente las repercusiones de la reorganización impuesta, tanto en la calidad asistencial, que se ha visto claramente disminuida, como en las condiciones socio-laborales de los trabajadores afectados».

Estos, sin embargo, se han mostrado dispuestos a «llegar a un acuerdo sobre la propuesta presentada por Osakidetza, con el objeto de minimizar los daños causados», a pesar de que «no se contemplan gran parte de sus aspiraciones».