Israel paga con los presos palestinos su fracaso con el soldado Gilad Shalit
Hamas declaró ayer que el plan del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de endurecer las condiciones de los presos palestinos es un intento de ocultar los errores cometidos por su Ejecutivo y sus fuerzas de seguridad por no haber sido capaces de liberar al soldado israelí Gilad Shalit, capturado hoy hace cinco años en la frontera, y por cuya liberación se exige la excarcelación de un millar de prisioneros.
GARA |
El portavoz de Hamas en Gaza, Sami abu Zuhri, manifestó en un comunicado de prensa remitido a los medios que Benjamin Netanyahu «es responsable de que no se haya podido alcanzar un acuerdo para un canje de prisioneros con Hamas».
Abu Zuhri respondía así a las declaraciones hechas la víspera por el primer ministro israelí de que endurecería la situación de los presos palestinos. No detalló las nuevas medidas pero sí hizo referencia a que «abandonaremos la absurda práctica por la que los terroristas que mataron a gente inocente realizan estudios académicos».
«Las excelentes condiciones de las que disfrutan los terroristas en prisiones israelíes se van a acabar», manifestó Netanyahu en una conferencia celebrada en Jerusalén, el mismo día que Hamas rechazó una petición de la Comité Internacional de la Cruz Roja para que entregara nuevas pruebas de vida del soldado.
Netanyahu precisó que, al margen de lo establecido por las legislaciones internacional y hebrea, así como por la «confianza de la comunidad internacional», las autoridades no están obligadas a ofrecer nada más a los prisioneros.
«Su fracaso»
Al referirse a esas declaraciones, el portavoz de Hamas sostuvo que «el endurecimiento de las medidas contra los presos demuestra que (Netanyahu) desea disfrazar su fracaso en lograr un acuerdo y también el fallo de sus fuerzas de seguridad para encontrar el lugar donde Shalit permanece cautivo».
Mañana, sábado, se cumplen cinco años desde que tres grupos armados palestinos, entre las Brigadas Ezzedine al-Qassam, capturaron al soldado israelí, que entonces tenía 19 años y cumplía el servicio militar obligatorio, en un ataque contra una base militar próxima a la frontera con Gaza.
Sus captores exigen la puesta en libertad de los presos palestinos menores de edad y mujeres, así como la excarcelación de al menos un millar de prisioneros. Hasta la fecha, las negociaciones para el canje no han arrojado resultados visibles y fuentes palestinas aseguran que los últimos flecos giran en torno a la liberación de 140 presos que Israel considera entre los más peligrosos que se encuentran tras las rejas y se opone a que regresen a la franja de Gaza.
«Las declaraciones de Netanyahu son una clara violación de la legislación internacional sobre prisioneros. La única solución para alcanzar un acuerdo sobre el caso Shalit es resolver la cuestión de los presos palestinos en las cárceles de la ocupación», subrayó Abu Zuhri.
A principios de semana, medios locales informaron de que Egipto, el Estado francés y Alemania llevan a cabo esfuerzos de mediación entre Hamas e Israel para lograr un acuerdo que permita la puesta en libertad de Shalit y del millar de presos palestinos.
Reconciliación palestina
El presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Mahmud Abbas, aseguró ayer durante una visita a Ankara que el proceso de reconciliación palestina seguirá adelante.
Tras una reunión con el presidente turco, Abdullah Gul, y el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, Abbas manifestó ante la prensa que se hará todo lo posible para alcanzar la unidad palestina, en referencia la reconciliación de al-Fatah y Hamas, y agregó que las elecciones para una nueva Asamblea Nacional palestina se celebrarán dentro de un año.
«Queremos vivir en paz junto a los demás países de la región, como Palestina independiente con la parte oriental de Jerusalén como capital dentro de las fronteras de 1967», sentenció.
Además, confirmó que los palestinos pedirán entrar en la ONU como Palestina y expresó su certeza de que Turquía les apoyará.
Representantes de la tripulación y el pasaje que embarcará en el «Gernika» como parte de la II Flotilla de la Libertad a Gaza, afirmaron ayer en Atenas estar decididos a romper el bloqueo naval de Israel a la Franja de Gaza, haciendo caso omiso de las amenazas de Israel y de las advertencias de varios gobiernos europeos. Hamas pidió ayer a la comunidad internacional, a la ONU y a las organizaciones de defensa de los derechos humanos que protejan a la Flotilla, porque «tiene todo el derecho de llegar a la Franja», y hagan frente a los intentos israelíes de detenerla.
«Actuamos dentro de la legalidad, cumpliendo todas las normas de navegación», declaró a Efe el madrileño Manuel Tapial, uno de los activistas que ultiman los preparativos para zarpar en los próximos días de Grecia y participante hace un año en la primera Flotilla, atacada por Israel. «Estamos determinados a defender la legalidad de la acción y navegar hacia Gaza», insistió.
Entre quienes zarparán a bordo del «Gernika», que integra a II Flotilla junto a una decena de barcos, están los escritores Santiago Alba Rico y Edorta Jimenez; el actor español Willy Toledo, y la israelí Zohar Chamberlain.
Dos de las embarcaciones serán cargueros que transportan miles de toneladas de ayuda humanitaria; el resto llevará a cientos personas.
Los activistas del Estado español seguían intentando ayer que el Gobierno español inspeccionara las diez toneladas de ayuda humanitaria.
EEUU advirtió ayer a los organizadores e integrantes de la iniciativa de que su propósito es «irresponsable», «peligroso» y «arriesga la seguridad de los pasajeros». GARA
El líder del partido chií libanés Hizbulah, Hassan Nasralah, anunció ayer que su movimiento ha capturado a tres espías, dos de ellos reclutados por la CIA. «Ninguno de los tres casos se encuadra en el primer nivel del liderazgo (de Hizbulah), aseguró.
