Un ataque con coche bomba contra un vehículo del Ejército en el barrio Mansoura, en Adén, al sur de Yemen, mató a tres soldados e hirió a otros cuatro. Al ataque le siguió un intercambio de disparos entre grupos armados contra la posición militar donde se encontraba el vehículo. Entre los muertos se encuentra un civil. Una hora y media más tarde en la misma ciudad, el Ejército mató a uno de los asistentes al funeral de un supuesto miembro de Al Qaeda, muerto hace un año cuando se encontraba detenido. Las autoridades mantenían retenido el cadáver desde entonces después de que la familia acusara a la policía de torturarlo hasta morir. Además, como todos los viernes, decenas de miles de manifestantes salieron a la calle en Sana'a para reclamar el cambio de régimen. El líder de la tribu de los Hached, el jefe Hachem Aballah al-Ahmar, asistió a la marcha y ofreció ayer su apoyo a los manifestantes que reclaman a un consejo provisional que impida que el presidente Ali Abdallah Saleh regrese a Yemen.