El barco griego «Juliano», atracado en el puerto de Saronicha sido objeto de un sabotaje en su hélice. Concretamente, ambos ejes fueron hendidos transversalmente por submarinistas diestros en técnicas de sabotaje.

Manuel Tapial, miembro de Rumbo a Gaza, no dudó en acusar a Israel del sabotaje del barco, en el que iban a embarcar ciudadanos de Grecia y Noruega, incluidos eurodiputados y diputados de los parlamentos respectivos. Tapial explicó que el sabotaje fue realizado de forma que la rotura de un eje de las hélices hiciera naufragar el barco. Esta rotura se habría producido en varias horas, de forma que el Juliano, en caso de haber zarpado con la Flotilla, habría naufragado en alta mar.

«No contaban con que se realizarán unas maniobras de prueba en la bahía. Eso fue lo que permitió regresar a puerto. En caso de haber zarpado a alta mar, habría muerto mucha gente. Es una prueba más de que el Estado de Israel está dispuesto a todo», constató, para insistir en que «es hora de que los gobiernos de la UE den un paso adelante» para proteger a la expedición. La Iniciativa Barco Griego a Gaza puso el acento en la denuncia de la posición del país heleno «al que Israel considera una república bananera».

Campaña de difamación

Un actor israelí protagoniza un vídeo en el que se presenta como gay y acusa a la flotilla de negarle participar en la expedición y de vínculos con Hamas.

El Ejército y ministros israelíes han advertido de la presencia en la expecdición de «elementos radicales dispuestos a matar a soldados israelíes». Toda una excusa para justificar operaciones sangrientas como la del Marmara (9 marinos muertos).