Once asociaciones vecinales de Gasteiz exigieron ayer la paralización de los grandes proyectos urbanísticos aprobados por el anterior alcalde, Patxi Lazcoz, y solicitaron que el dinero presupuestado para financiar la construcción de los mismos se destine a sufragar el «gasto social» de la ciudad.

Dicha solicitud, reiterada en distintas ocasiones durante los últimos meses por parte del tejido asociativo gasteiztarra, está motivada por las «dudas razonables» que se han presentado tras las elecciones municipales y forales del pasado 22 de mayo, cuando el PP tomó la makila de la Alcaldía alavesa.

Durante la campaña electoral, el nuevo alcalde, Javier Maroto, se mostró contrario a los tres proyectos urbanísticos más polémicos presentados durante el mandato de Patxi Lazcoz: la nueva estación de autobuses del parque de Arriaga, el BAI Center y la redensificación de los nuevos barrios de la periferia de la capital alavesa. Sin embargo, el silencio mostrado por el PP tras la investidura de su candidato ha incrementado las dudas de los colectivos vecinales.

Es por ello que las asociaciones firmantes del comunicado, entre las que figuran Gasteiz Txiki, Zazpigarren Alaba, Errota Zaharra, Zabalgana Batuz y Salburua Bizirik, reiteraron la necesidad de paralizar los citados proyectos, presupuestados en las cuentas anuales del Ayuntamiento.

Asimismo, los vecinos implicados presentaron una alternativa para reinvertir el dinero presupuestado. Una opción que pasa por financiar el «gasto social» de la ciudad. Este tiene por objeto la corrección gradual de las desigualdades sociales más relevantes que se perciben actualmente en Gasteiz.

Del mismo modo, los vecinos se mostraron partidarios de utilizar el dinero asignado para financiar de los servicios sociales básicos, como pueden ser la educación, la sanidad, el deportes y la seguridad social de los más desfavorecidos.

Mejoras en los barrios

Además, las asociaciones vecinales recordaron las multiples deficiencias que afectan a los servicios de los barrios de la capital alavesa. Por ello, en su solicitud exigieron la ejecución de todos aquellos proyectos «aparcados» por Lazcoz.

Unos proyectos «urgentes», entre los que figuran los servicios y equipamientos previstos en los planes parciales de Salburua y Zabalgana, dos barrios que actualmente no cuentan con centros cívicos, ni con otras infraestructuras similares.

Por otro lado, de cara al próximo curso político, las asociaciones destacaron que «urge cumplimentar» el presupuesto municipal del 2011 y comenzar a diseñar el del año que viene.

A su vez, los firmantes, defensores de la participación ciudadana en la toma de decisiones, se preguntaron si funcionará la coparticipación del movimiento social en la toma de decisiones de la nueva corporación municipal del Consistorio.