Elecciones a Ibaigane
Macua confirma a Caparrós y se fija como obligación ir a la Champions
El candidato califica de «arriesgado» confiar la eliminatoria europea de agosto a un técnico «que no conoce al Athletic, ni su plantilla». Jabo Irureta defiende que el andaluz «se lo ha ganado» y el propio entrenador cree que «merezco estar con este grupo» un año más.
Joseba VIVANCO
No es que fuera un secreto a voces, pero el propio Joaquín Caparrós lo dejo meridianamente claro cuando se despidió hace semanas de los periodistas con aquel «Egkerrik agko, por si no nos vemos más», pero seguro de la palabra dada por su `jefe'. Ayer, Fernando García Macua cumplió con ella y presentó al técnico andaluz como su apuesta para el banquillo de San Mamés, tras casi un mes con la prensa y el ex-presidente mareando la perdiz con otras alternativas, que a día hoy ya no importa si tenían fundamento o no. «Se nos han ofrecido muchos entrenadores, seis o siete sólo de la Liga española, y muchos más extranjeros; y con algunos hemos tenido la deferencia de hablar», respondió el candidato en relación al francés Claude Puel.
La realidad tangible hoy es que si el día 7 de julio gana Macua, Caparrós seguirá de entrenador rojiblanco, al menos, por una temporada más, que no parece cuestión de tensar aún más el desencuentro del preparador con buena parte de la afición.
«Estrategia electoral», con estas palabras se justificó ayer tarde el candidato al sillón de Ibaigane cuando le inquirieron por la presentación oficial del utrerano en la recta final de la campaña, cuando todos daban por hecho desde hace muchos días que él era el elegido. Pero Fernando García Macua puso ayer, definitivamente, todas sus cartas boca arriba.
«Ser un clásico de Europa»
A la confirmación del técnico, el abogado se olvidó de históricos lastres y reparos sobre las posibilidades del equipo con cada temporada, y lo hizo para marcarse como `bilbainada' para la nueva campaña alcanzar la Champions League. «Tiene que ser nuestro objetivo razonable y lo va a ser», se mostró convencido, una meta que el propio Caparrós apuntaló al aseverar que «este equipo tiene que ser un clásico de Europa», como lo son el Sevilla o el Valencia, «un año en Champions, otro año en Uefa». Y dijo más al aventurar que el actual Athletic, con la actual plantilla y los cachorros que pisan fuerte por abajo, tiene un largo recorrido para en los próximos ocho o diez años mantener ese nivel de éxitos y competitividad.
Sonriente, casi rejuvenecido -aunque en una entrevista el día anterior reconoció que no han sido sus mejores vacaciones-, el preparador andaluz compareció en un céntrico hotel bilbaino, a media tarde, rodeado por toda la plancha electoral de Macua, además de las `sorpresas' de Jabo Irureta y Manolo Delgado -quizá el candidato ha olvidado sus palabras en la precampaña de 2007 cuando dijo: «Creo que los empleados deben ser del club, por lo tanto de todos, nunca de una candidatura. Deben saber mantenerse al margen de estos procesos»-.
Fue el propio responsable de Lezama, Irureta, quien expuso el argumento más razonable por el que Caparrós debe seguir. «Donde yo he cumplido como entrenador en mis más de seiscientos partidos, se me ha renovado, y eso es un valor que el Athletic tiene que tener. Y Joaquín se lo ha ganado», defendió.
Otra justificación, aunque en clave electoral, la dio el propio Macua, al advertir de lo «arriesgado» de jugarse una previa europea con un entrenador «que no ha dirigido partidos en Europa, que no conoce el Athletic, ni el estadio, ni su plantilla, si siquiera la ciudad», en alusión al argentino Marcelo Bielsa, la opción de su rival Josu Urrutia.
Y por si hicieran falta más razonamientos del porqué Caparrós es el ideal, el propio técnico emuló al madridista Michel y su reivindicativo grito en el Mundial coreano: «Creo que me lo merezco, quiero estar con este grupo en un año para disfrutar». De momento, retó, ya planifica la nueva temporada.
La Real Federación Española de Fútbol hizo ayer pública la lista de jugadores que acudirán al Mundial Sub 20 de Colombia y en ella no incluye al navarro Iker Muniain, aunque sí al portero arrasatearra Aitor Fernández.
Por la tarde, Fernando García Macua confirmaba a Joaquín Caparrós como su apuesta para el banquillo rojiblanco, pero por la mañana, presentaba las cuentas del Club y ahí, el abogado bilbaino echaba también el resto. Para empezar, se presenta, dijo, a la reelección con «los deberes hechos» en los cuatro años en los que ha estado al frente del club, en los que ha logrado «resultados modestos pero positivos». ¿Y en qué se traducen? Se encargó de desgranarlo su directivo económico Juan Antonio Zárate: «Este año también cerraremos con resultados positivos el ejercicio que termina mañana, con un superávit en torno a los dos millones y pico de euros», avanzando que «para la siguiente temporada también se alcanzará el equilibrio presupuestario». Ademas, respecto a a las obras de San Mames Barria, avanzó que el presupuesto sufrirá una rebaja en positivo de 152 a unos 140 millones.
Una posición financiera «relativamente holgada», se descolgó Zárate, que permitiría al Athletic, si así lo viera necesario la futura dirección deportiva, acometer algún fichaje para la futura campaña, al margen del de Ander Herrera. ¿Aduriz?
Fue éste uno de los golpes de efecto cara a la masa social, a partir de las cuentas del Club. El otro anuncio fue que Macua se compromete a un política de cuotas que «no supere, en el conjunto de esos cuatro años, el incremento acumulado del IPC durante ese periodo». Zarate fue aún más allá en sus explicaciones y garantizó al socio que durante la temporada 2011-12 «la subida de cuotas será cero», al tiempo que también avanzó que el partido de la fase previa de la Europa League que el Athletic disputará en agosto «será también sin coste para el socio». J.V.