El precio de la electricidad para los hogares en el Estado español es más caro que la media de la Unión Europea y aumenta a un ritmo mayor que el promedio. También las tarifas del gas son más altas que la media europea si se tiene en cuenta el poder adquisitivo, según un estudio de la oficina estadística Eurostat.

En el Estado español, el precio medio de la electricidad para uso doméstico por 100 kilovatios-hora se sitúa en 18,51 euros y sube hasta 20,04 euros si se tiene en cuenta el poder de compra, por encima de la media de la UE (17,08 euros). Además, entre el segundo semestre de 2009 y el segundo semestre de 2010 las tarifas subieron un 9,9% (frente al 5,1% en la UE).

Los países donde la electricidad es más cara son Dinamarca (27,1 euros por 100 kWH), Alemania (24,4) y Chipre (20,2). En el extremo contrario se sitúan Bulgaria (8,3) y Estonia (10).

Por lo que se refiere al gas, el precio medio por gigajulio se sitúa en el Estado español en 15 euros, pero si se tiene en cuenta el poder adquisitivo el precio real asciende a 16,24 euros, por encima de 15,88 de promedio. La tarifa más cara es la sueca (30,3 euros por gigajulio) y la más barata la de Rumanía (7,7).