Wimbledon ya conoce a las dos tenistas que disputarán la bandeja de plata del torneo. La rusa Maria Sharapova y la checa Petra Kvitova pelearán por sumar un nuevo trofeo a sus vitrinas.

Maria Sharapova es uno de los iconos mediáticos del mundo del tenis debido a su belleza física. Pero, al margen de los temas extradeportivos, la rusa ha jugado a un gran nivel en lo que va de torneo. No ha cedido ningún set hasta la fecha, aunque en su duelo de ayer bien pudo perderlo por primera vez.

La alemana Sabine Lisicki se puso 0-3 por delante de manera fulminante. Fue el único momento en el que las aspiraciones de Sharapova quedaron trastocadas, puesto que a partir de ahí la siberiana dominó el encuentro a su antojo y terminó ganando por 6-4 y 6-3.

Así las cosas, Sharapova podrá luchar por hacerse con su segundo triunfo en Wimbledon después de lograr el título en 2004, cuando sorprendió al mundo debido a su corta edad.

No obstante, el camino que ha debido recorrer no ha sido fácil, ya que además de saborear las mieles del éxito, ha tenido que sufrir la amargura de las lesiones. Todo ello le ha hecho más fuerte física y mentalmente. Tras pasar del número uno mundial al 126 en apenas un año (junio 2008-mayo 2009), ya se encuentra entre las seis mejores raquetas femeninas.

Primera final para Kvitova

Menos conocida que la rusa es quizás Petra Kvitova. El año pasado disputó por primera vez una semifinal en un torneo grande, y fue precisamente en este mismo lugar contra la estadounidense Serena Williams.

Hasta entonces, Kvitova, de 21 años de edad y que esta temporada afronta su cuarto gran torneo en Wimbledon, no había ganado enfrentamiento alguno en el circuito sobre hierba.

Respecto al su duelo ante Azarenka, la checa se deshizo de la tenista bielorrusa en tres sets (6-1, 3-6 y 6-2). Azarenka comenzó dominando, aunque se quedó a las puertas de romper el servicio de Kvitova en la primera oportunidad que tuvo. La checa se rehizo y acertó un punto de ruptura en el cuarto juego que le puso 1-3. Finalizó 1-6.

En el segundo set, la bielorrusa desplegó un juego mucho más agresivo. El resultado fue un claro 3-6. Ya en la tercera manga, no supo mantener la inercia ganadora y Kvitova rompió su servicio para situarse dos juegos por delante, primero, y hacerse después con el definitivo tercer set por 6-2.