Con «Cena de amigos», Daničle Thompson vuelve a sacar partido de un estupendo reparto coral
Danièle Tompson lleva camino de convertirse en una maestra de la comedia coral, al contar con repartos extraordinarios. Lo mejorcito del cine francés se da cita en su cuarto largometraje para cenar en compañía.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Como actriz que se ha pasado al otro lado de la cámara, Danièle Thompson cuida mucho la dirección interpretativa y la escritura de los diálogos. En estrecha colaboración como guionista con su hijo Christopher Thompson, también actor, escribe comedias corales que aseguran el lucimiento colectivo de sus colegas de profesión. La fórmula le ha dado los sucesivos éxitos de «Cena de Navidad», «Jet Lag» y «Patio de butacas». A ellos hay que sumar «Cena de amigos», originalmente titulada «Le code a changé», y que en el mercado francófono fue estrenada con una muy buena acogida de público hace dos años.
Karin Viard y Danny Boon interpretan a la pareja central, alrededor de la cual se mueve el resto de personajes. Ellos son los anfitriones y, por tanto, quienes confeccionan la lista de invitados. El pretexto para reunir a amigos, conocidos y familiares es la inauguración de su nueva cocina. Pero el marido ha invitado al responsable de la reforma en su casa, sin saber que ha tenido un lío amoroso con su mujer.
El conflicto de partida se hace extensivo a otras parejas presentes en la cena, la mayoría de ellas representativas de la crisis de la mediana edad, que los franceses tienden a liberar por medio de la infidelidad. Danièle Thompson considera que el adulterio es el deporte nacional, que practicado por la burguesía adquiere un marcado estilo de hipocresía social.
Casi todos los invitados acuden a la cita por compromiso, ya que no les apetece nada cenar en casa del matrimonio anfitrión. En consecuencia, el comportamiento de los asistentes es muy falso, esforzándose en todo momento en guardar las apariencias. Fingen estar encantados y hacen de la corrección política una norma. Se meten tanto en la situación que hasta llegan a creerse sus propias mentiras, lo que no evitará que los problemas ocultos acaben por salir, de una u otra manera, a la luz.
Atención al trabajo realizado por Emmanuelle Seigner, Marina Foïs, Blanca Li, Patrick Chesnais, Pierre Arditi, Patrick Bruel, Marina Hands, Laurent Stocker y el propio Christopher Thompson.