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Fran Balda | Movimiento Pro Amnistía

«Juntos haremos que el Estado deje de vengarse con los presos»

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Fran Balda
Movimiento pro amnistÍa

Fran Balda es uno de los impulsores de Egin Dezagun Bidea, una iniciativa que busca poner en pie a la ciudadanía para acabar con la dispersión y con las medidas «de venganza» impuestas por el Estado español y el francés a los presos políticos vascos.

Aritz INTXUSTA |

El domingo, Egin Dezagun Bidea sale a la calle en Iruñea para denunciar la dispersión y el trato a los presos políticos vascos en el Estado español. Esta iniciativa ya ha recibido el apoyo de la mayoría sindical vasca y de la CGT, así como todos los partidos y asociaciones que firmaron el Acuerdo de Gernika y decenas de personas a título personal.

¿Qué esperan de la movilización de este domingo?

Esta movilización es importante porque estamos intentando organizar a toda esa gente que sabemos que está muy sensibilizada con la problemática de los presos. Egin Dezagun Bidea supone avanzar para crear una ola de solidaridad necesaria en el actual momento político. Hay que conseguir trasladar el tema de los presos de un esquema de guerra, de unos parámetros de venganza, a una clave de proceso. Para eso, necesitamos a la ciudadanía. Juntos podemos mover al Estado mediante la presión social. Sabemos que se puede. Ya hemos dado pequeños pasos con éxito, como con presos enfermos; ahora, lo que intentamos es dar un salto.

Entonces, ¿ésta es una dinámica planteada para acelerar la reconciliación?

Esto no empieza y acaba con una manifestación. Egin Dezagun Bidea va a ser una herramienta que vamos a aportar a este pueblo para trabajar en favor de los presos. Hay que conseguir que se desactiven las dinámicas que provocan situaciones límite desde el punto de vista humano. Hablamos de la «doctrina Parot», de la incomunicación, de personas con más de dos tercios de la condena cumplida y siguen entre rejas, de los presos enfermos... Ha llegado el momento de unirnos los unos con los otros, de hacer piña y sacar todo esto adelante. En un momento dado, todos nos hacíamos a la idea de que esto se solucionaría de una determinada forma, de que sería todo de golpe, de que sería una fiesta. Ahora estamos viendo que irá poco a poco. Para conseguir la amnistía habrá que ir desactivando paulatinamente todo este entramado de injusticias que ha ido desarrollando el Estado español.

¿Qué dimensiones tiene ahora mismo la situación de los presos políticos en Nafarroa?

Si lo llevamos a cifras, hablaríamos de 110 personas; con la detención de Oier Ardanaz, 111. Pero no se puede medir cuantitativamente, sin ver su dimensión humana. Hay seis personas que siguen en la cárcel por la «doctrina Parot». Está Amaia Elkano a más 1.100 kilómetros y otros 29 a más de 1.000. Cuatro personas han cumplido más de 24 años... Y podríamos seguir y seguir poniendo muchas más caras y más nombres.

¿Qué potencial tiene la ciudadanía para lograr que el Estado cambie su estrategia?

El arma de la sociedad ha sido siempre la movilización. Para que ésta sea efectiva necesita de una concienciación, hay que extender la telaraña de apoyos, la gente más directamente afectada no puede estar sola. Por eso, Egin Dezagun Bidea es una herramienta abierta, concebida como punto de encuentro de todos cuantos quieren que esto acabe, porque lo conocen, porque están familiarizados.

¿Y cómo evitar que se mire hacia otro lado?

Existe una tendencia a circunscribir la problemática de los presos a la CAV. Pero en Nafarroa no se puede mirar para otro lado. Por ejemplo, hay muchísimos navarros que han denunciado torturas. Nafarroa está inmersa en esta tragedia política y nadie puede verla como un mundo aparte. La situación actual ha permitido abrir puertas y se ha visto que sí existe esa sensibilidad en buena parte de la ciudadanía. Eso se ha demostrado desde el primer minuto en el que arrancó Egin Dezagun Bidea, que ha recibido el apoyo de numerosas organizaciones políticas, laborales y civiles con distintas trayectorias. Resulta realmente ilusionante porque creemos que este va a ser el momento de conseguirlo. Ésta es nuestra apuesta para acabar con las dinámicas ilegales e inmorales que se están aplicando a los presos políticos y también a las personas que todavía hoy son perseguidas.

 

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