Luz verde a la integración de Kutxa, BBK y Vital en el banco Kutxa Bank
Los consejos de administración de las cajas vascas BBK, Kutxa y Vital aprobaron ayer su integración para crear el banco Kutxa Bank SA con un reparto de participación del 57% para BBK, 32% para Kutxa y 11% para Caja Vital. La creación de la nueva entidad, que tendrá su sede social en Bilbo, deberá ser aprobada en setiembre por las asambleas. Si alguna de ellas no la aprueba, se ha acordado que las otras dos entidades sigan con el proceso.
Joseba SALBADOR |
La nueva entidad resultante de la fusión de las cajas de ahorros se llamará Kutxa Bank S.A., comenzará a operar el 1 de enero de 2012 y tendrá su domicilio social en Bilbo, aunque cada caja mantendrá su propia marca en los tres territorios históricos.
Según el contrato de integración, las decisiones estratégicas del nuevo banco, como ampliaciones de capital o unión a otras entidades, requerirán de la conformidad de al menos dos de las cajas, «siendo en todo caso una de ellas la caja con mayor cuota de participación», es decir, BBK.
En el caso de que una de las tres entidades optase por no sumarse al proyecto inicial, el proyecto de integración se llevará a efecto por parte de las dos cajas que lo hubieran acordado.
Existirán tres sedes operativas: la actividad económica y financiera se llevará a cabo en Bilbo; la actividad de medios y recursos en Donostia, y la coordinación de actividades de Obra Social y Relaciones Institucionales en Gasteiz.
El Consejo de Administración de la nueva entidad estará constituido por veinte personas, de las que doce serán designadas a propuesta de BBK, 6 de Kutxa y 2 de Vital. Su presidente, con carácter ejecutivo, será designado por BBK; el vicepresidente primero por Kutxa y el vicepresidente segundo por Vital.
Negocio bancario
El acuerdo alcanzado ayer incluye también la segregación del negocio bancario, que contempla la trasmisión de los activos y pasivos bancarios a la entidad de nueva creación, en la que se integrará el negocio de las tres cajas. Como consecuencia de este acuerdo, las cajas mantendrán su personalidad jurídica y ejercerán la actividad financiera de manera indirecta a través del banco.
Quedan excluidos de la segregación los activos, pasivos y actividades de la obra social de cada una de las cajas. En este sentido, el contrato de integración reconoce la capacidad de gestión de las cajas accionistas en el desarrollo de su obra social, a la que irá destinado el 30% del resultado anual del grupo en los tres primeros años.
El porcentaje de participación de cada caja en la nueva entidad, uno de los aspectos que más controversia había generado en los últimos días, queda establecido finalmente en el 57% para la BBK, 32% para la Kutxa y 11% para la Vital, frente al 62%, 28,4% y 9,6% propuestos por la consultoría Analistas Financieros Internacionales (AFI).
El consejo de Kutxa aprobó la fusión con el voto favorable de doce consejeros y el voto en contra de cuatro, según informó la caja guipuzcoana en su comunicado.
El acuerdo aprobado ayer deberá ser ratificado por las respectivas asambleas generales de las tres cajas el próximo mes de setiembre.
Una vez ratificado, se prevé que en los meses de octubre a diciembre se obtengan las autorizaciones administrativas, de forma que los efectos contables de la operación sean efectivos a partir del 1 de enero de 2012.
Tras las reuniones celebradas ayer por los consejos de administración de BBK, Kutxa y Vital, cada una de ellas emitió un comunicado dando cuenta de los principales datos del contrato de integración, aunque era la nota de Vital la que mayor satisfacción denotaba por el acuerdo alcanzado.
Así, tras asegurar que el nuevo banco «se posicionará como la cuarta caja y la octava entidad financiera del Estado por volumen de activos (75.091 millones de euros)», la caja alavesa anunciaba con entusiasmo que «el nuevo grupo podrá casi triplicar sus resultados en sólo cinco años (380 millones de euros en 2010 y 846 millones de euros previstos para 2015), así como incrementar la dotación conjunta de las respectivas obras sociales desde los 105 millones del pasado ejercicio a los 245 millones de euros dentro de cinco años».
Entre las ventajas de la integración, Caja Vital señalaba que «con más de 1.300 oficinas y más de 9.000 empleados, el nuevo banco vasco mantendrá su liderazgo en banca minorista en sus territorios tradicionales y dispondrá de una red de expansión con cobertura estatal y con un posicionamiento relevante en zonas geográficas claves, como Madrid, Barcelona o Andalucía».
Auguraba también un ahorro de más de cien millones por las sinergias generadas como consecuencia de la optimización de su red de oficinas y sus servicios centrales.
Por último, Caja Vital afirmaba que el nuevo banco «se constituirá en la empresa más importante de Euskadi» para asumir «el papel de referente económico y de motor del desarrollo del país». GARA