La convalidación del nuevo plan de austeridad por el Parlamento griego fue un punto y seguido a la fiesta alcista emprendida el martes. La UE ya cree suficiente el sacrificio del pueblo heleno y se ha mostrado favorable a la entrega inmediata de los 12.000 millones de euros correspondientes al quinto plazo del primer rescate. También enseñaba Portugal sus cartas para obtener más recursos. Se plantea crear un impuesto especial para los salarios superiores al mínimo y adelantar la privatización de las eléctricas EDP y REN. Mientras tanto, en Estados Unidos sus índices principales se movían en terreno positivo, a pesar de que los datos macroeconómicos fueron, un día más, mixtos. De un lado, las peticiones semanales de subsidio de desempleo salieron peor de lo esperado, pero el PMI de Chicago batió las expectativas al alcanzar los 61,1 puntos. Al final de la jornada y del semestre, el Ibex se paró en los 10.359,90 puntos, tras mejorar ayer un 2,13%. La distensión de esta semana le permite presentar una ganancia anual del 5,08%, aunque ceda un 1,11% en junio. En el resto de índices europeos se vivió el mismo ambiente de alivio. París ganó un 1,48%, Fráncfort un 1,13% y Londres un 1,53%. Los mejores comportamientos dentro del Ibex fueron para Telecinco (+6,68%), Sacyr (+6,05%) y Abengoa (+4,71%). IAG, que repitió precio, fue el menos afortunado. En París, las mayores ganancias fueron para Natixis (+3,16%), Société Générale (+2,76%) y Veolia Environnement (+2,75%) Las acciones de Danone (-0,46%) volvieron a liderar las pérdidas. El CAC 40 sube un 4,66% en lo que va de año.