En un momento en el que el clima de debilidad hace estragos en el Gobierno español, el PSOE consiguió ayer, por primera vez desde que Jose Luis Rodríguez Zapatero es presidente, sacar adelante todas sus propuestas en un debate de política general, y según sus portavoces ha demostrado que «este resultado es la expresión más clara» de que el Ejecutivo cuenta con «el respaldo parlamentario suficiente para continuar con sus políticas». Y es que eso no sería posible sin el apoyo que demostraron los grupos de Coalición Canaria (CC) y PNV, que sostuvieron las 15 resoluciones presentadas por el partido gobernante en el Congreso. No obstante, el PSOE también contó con el respaldo de CiU, que sostuvo en total ocho de las enmiendas.

No obstante, a pesar de que fuentes del partido gobernante afirmaron que el PSOE ha salido fortalecido del debate sobre el estado de la nación, los mejor parados han resultado ser CC y PNV, ya que vieron respaldadas sus propuestas a cambio del apoyo a los social-democratas. En concreto, salieron adelante las cuatro resoluciones planteadas por CC, y trece de quince presentadas por PNV; en este último caso, muchas de las decisiones adoptadas son con relación a competencias que se están negociando, como los ferrocarriles de cercanías.

El portavoz del PSOE en el Congreso, Eduardo Madina, hizo una lectura muy favorable de las votaciones, en las que valoró positivamente el apoyo de CC y PNV. «Nuestro partido sale del debate sobre el estado de la nación con fuerzas renovadas y con un camino nuevo para continuar con las reformas económicas en marcha», apuntó. El clima creado entre los tres grupos «funciona bien», según Madina, y dará estabilidad política. «El PP cosechará la mayor sorpresa de la historia de la democracia», añadió.

La portavoz del PP, Soraya Saenz de Santamaría, respondió que duda mucho de que «esos acuerdos guanten hasta el final». «Abordan cuestiones meramente territoriales, por lo que lo hay peligro de un pacto más general y más estable», reiteró.