iñaki Iriondo
Una negociación que puede acabar con lo poco que quedaba de Ezker Batua
Ya resultaba insostenible que una coalición que se dice de izquierdas y que lleva en su ideario el respeto del derecho a decidir, entregara de mantera gratuita la Diputación de Araba a la derecha más extrema de las que se puede encontrar gobernando en Europa. En otro contexto podría ser perfectamente entendilble que no quisieran apoyar al PNV, pero no podían obviar que su decisión suponía dejar de lado al candidato que al menos les había ofrecido algunos avances programáticos, para regalarle el poder a quien en su propio discurso no tuvo ningún empacho en admitir que jamás podría llegar a un acuerdo en materia de fiscalidad con EB.
Ese apoyo «pasivo» al PP ya había dado lugar a que algunos militantes de EB decidieran descolgarse de una sigla que, además, está ahora inmersa en un proceso de «reafiliación» de sus propios afiliados por culpa de las batallas intestinas entre sectores para ver quién se queda con cuántos.
Ahora sólo queda esperar para ver si la frase de Antonio Basagoiti de que haría «lo posible y lo imposible» para gobernar Araba, incluye la aceptación de algunas de las exigencias de EB. En el discurso de Javier de Andrés de ayer ya se vio que en el campo del programa no hubo ni un solo guiño. Queda por tanto por saber si hubo algún acercamiento en la «mesa B». El problema para ambos es que ayer el PNV destapó la jugada y se van a mirar con lupa todos los movimientos. Ahora sí que el apoyo de EB le ha podido quedar gratis al PP. ¡Menuda negociación!