El cuarto de la tanda y Rubén Pinar combinaron trapío y buenas maneras para destacar en la primera corrida de la Feria del Toro, que premió al matador con la única oreja de la tarde. Un apéndice que pudo resultar escaso dada la nobleza que le tocó en suerte al manchego, al que quizás se le puede censurar que no pudo exprimir del todo las cualidades de sus enemigos.

En cualquier caso, fue lo más remarcable de una jornada vespertina que los graderíos acogieron con ganas por ser la inicial, pero que no se reflejó en el trabajo de los lidiadores, aunque le pusieron intención. Fue el caso de Arturo Saldívar, que intentó agradar al respetable hasta el punto de llevarse una voltereta ma- yúscula en el segundo.

Bastante más desapercibido pasó por Iruñea el también debutante Esaú Fernández, que no tuvo fortuna en el sorteo. Su primero apenas aguantó dos tandas de muletazos, mientras que al que cerró cartel -el más voluminoso- no supo sacarle rendimiento.

Cebada Gago

Hoy le toca el turno a la segunda ganadería gaditana de las cuatro que concurren en esta edición de la Feria del Toro, la de Cebada Gago. El sexteto de morlacos será lidiado por el torero local Francisco Marco, que querrá contradecir el proverbio del profeta y su tierra. También lidian Morenito de Aranda y David Mora.