Escribo estas líneas sin saber aún si Bielsa será el nuevo entrenador del Athletic Bilbao. Pero con un ferviente anhelo de que así sea. Y la causa de este deseo por ver nuevamente a Bielsa dentro de un campo de juego es directamente proporcional con la gran pérdida para el fútbol mundial que significa el hecho de que no esté trabajando actualmente. Porque, créanme, es un enorme placer ver jugar a sus equipos.

Ningún técnico garantiza resultados. Ni buenos, ni malos. Ninguno. El fútbol es impredecible hasta en sus aristas más racionales. Pero sí hay técnicos que garantizan buenos espectáculos. Y Bielsa está en esa lista. Sus equipos jamás renunciarán al ataque, incluso rechazarán absolutamente el paso del tiempo sin la tenencia del balón y nunca se conformarán con otro resultado que no sea la victoria.

Bielsa es obsesivo y meticuloso hasta en los detalles más imperceptibles, más ínfimos. Y eso, claro, lo aplica a su trabajo cotidiano. Les puedo asegurar que ya, aún sin ser el entrenador del Athletic, conoce a la perfección a cada integrante de la plantilla, desde el más experimentado al más joven jugador. Y a cada uno logrará sacarle lo mejor de sí, exprimirlo a más no poder y catapultarlo a su más alto nivel.

Si usted, lector, cree que exagero, pues le propongo lo siguiente. Busque en internet la opinión de futbolistas que hayan sido dirigidos por él. Si encuentra alguno que diga lo contrario a lo que escribo, entonces me costará creerle. El fútbol es universal. Las ideas de juego se pueden transmitir y plasmar en cualquier fútbol del mundo: Argentina, Chile, Europa o donde sea. Todo gira alrededor del convencimiento: si uno está convencido, no hay nada que lo detenga.

¿Es un mito o es un loco? Bielsa no es un técnico que pase desapercibido. El mote de mito se lo pondrá la historia. Respecto a su locura, creo que se lo podría considerar como `el más cuerdo de los locos', porque es una persona muy centrada y dotado de una enorme inteligencia y capacidad. En dónde sea que haya dirigido, ha dejado su huella. Y espero que también en el Athletic.