El estrenado presidente rojiblanco, Josu Urrutia, acudió ayer a Lezama a saludar a la primera plantilla y al equipo filial; el nuevo director deportivo, José Mari Amorrortu, recibió en el párking a Luis María Bonini, segundo de a bordo de Marcelo Bielsa; y el legendario José Ángel Iribar hizo de cicerone por las instalaciones para algunos miembros de la nueva junta directiva del Athletic. Día de reencuentros, de primeras carreras, de jóvenes aficionados a la caza del autógrafos y de primeras ruedas de prensa. Día, ayer, en que uno de los capitanes del primer equipo, el navarro Pablo Orbaiz, resumió el sentir generalizado en la familia athlética al confesar que «tenemos el gusanillo de conocer al nuevo entrenador y saber lo que quiere».

Lunes de estrenos, como el de Cuco Ziganda, que dirigió su primer entrenamiento sobre el césped al frente del Bilbao Athletic, un plantel joven, con incorporaciones como el centrocampista juvenil Iñigo Ruiz de Galarreta o los ex-delanteros realistas Mikel Orbegozo y Alain Eizmendi. En total, veintiocho jugadores -hasta siete delanteros centro- los que se calzaron las botas, a la espera de saber qué pasará con hombres como Eric Saborit o Jonás Ramalho. «Vamos a ver cómo se completa la plantilla del primer equipo y luego la nuestra. Pero lo ideal es que no sea muy numerosa», respondió.

Dura campaña para el filial

Ziganda -que contará como segundo con la veteranía y buen hacer del bermeano Antonio Karmona- se mostró encantado de «volver a entrenar» y más en el seno del Athletic. Tiene entre manos un plantel bisoño en muchos casos en la categoría y ante una temporada en exceso exigente: «En nuestro grupo hay seis clubes que son de Segunda A», y es que además de equipos vascos como el Eibar o Alavés, están los descendidos Salamanca o Ponferradina.

El filial rojiblanco viene de una temporada discreta en la que el juego ofrecido ha dejado mucho que desear. Cuco espera que la impronta que Bielsa quiere imprimir al primer equipo cale también en el segundo: «Más que el esquema, lo importante es el estilo, que queremos sea agresivo, de no tener miedo a perder... Eso es lo que tienen que tener todos los equipos del Athletic, que estos chavales, cuando vayan a jugar fuera, se sientan buenos jugadores y miren a la cara a todos», enfatizó.

Lo que sí dejó claro el ex-delantero de San Mamés es que el objetivo de un filial como el del Athletic debe ser «que los jugadores progresen, como futbolistas y personas, estar siempre a expensas del primer equipo y si hay que sacrificar resultados, se sacrificarán».

El estreno ante el Madrid

No fue el único en pasar ayer por sala de prensa. Lo hicieron también dos de los pesos pesados del primer equipo como Andoni Iraola y Pablo Orbaiz. Lo cierto es que, como suele ser habitual entre los futbolistas, no se salieron mucho del guión y hasta quizá su nuevo entrenador pueda darles unas lecciones de `plática' argentina. Pero sí pronunció el de Usurbil una frase, un sentir, que puede explicar lo que es y lo que puede ser el Athletic con el Loco.

Reconoció Iraola que estrenarse en Liga ante el Real Madrid en el mismísimo Bernabéu era «el peor partido que te puede tocar para empezar, junto al del Nou Camp». Vista y leída la filosofía futbolera de Marcelo Bielsa, a uno se le ocurre que el rosarino respondería todo lo contrario, qué mejor estreno que hacerlo ante los merengues y en su propio feudo.

El lateral rojiblanco sí que confió en «asimilar rápido» las ideas que Bielsa les empezará a inculcar a partir de mañana. En esa línea se manifestó también Pablo Orbaiz -quien junto a Carlos Gurpegi y Aitor Ocio coincidieron con Josu Urrutia en sus últimos años de futbolista-, quien descartó que «el nivel de exigencia sea mayor que otras temporadas». Eso sí, admitió que con la Europa League como prólogo y el estreno liguero en Madrid, «estamos obligados a empezar fuertes».

Lo que sí dejó el mediocampista iruindarra es una sencilla reflexión que concita lo que bien podría ser el ideario del propio Bielsa: «Mi mayor motivación -dijo, ante su duodécima campaña en San Mamés- es que me gusta mucho el fútbol».

Entretanto, la plantilla sigue hoy con sus pruebas físico-médicas a puerta cerrada, y ya mañana se calzarán las botas. La incógnita, ¿dónde y a qué hora?