Alberto Contador volvió a insistir ayer en su idea de que el Tour se le ha atravesado como ningún otro con la pérdida de tiempo del primer día y sus tres caídas y especialmente se mostró preocupado por su rodilla derecha tras el golpe del domingo.

«No fue muy aparatoso, pero a consecuencia de un enganchón con la bici de Karpets recibí un golpe muy fuerte en la rodilla derecha, que ya la tenía tocada de la primera caída, aunque en otro lado. Se me ha inflamado muchísimo la rodilla, conseguí cerrar el día sin perder tiempo y hoy he podido rodar, pero hay que mimarla y recuperarla para los Pirineos», explicó.

No supo qué responder cuando le preguntaron si le preocupaba más la rodilla o el minuto y medio perdido en el Vendée: «Tengo que esperar a la primera etapa de Pirineos para decirlo o igual mañana -por hoy- en carrera para ver cómo me funciona la pierna. Siempre te preocupa cualquier dolor. El Tour es una carrera muy exigente, no sólo los días de montaña. Estos días el problema no me ha permitido llevar el pedaleo con la cadencia alta como me gusta porque me tiraba más de una pierna que de la otra y llegas al hotel y tampoco te pueden dar masaje igual porque está dolorida. Pero la situación hay que mirarla con optimismo, quedan tres días para los Pirineos y espero responder sin problemas. Pero siempre te preocupa».

«No sólo tengo que atacar yo»

Todos piensan que Contador debe atacar para recuperar el tiempo perdido, pero quiso compartir ayer esa responsabilidad: «Se dice que voy a atacar yo, pero hay otros corredores que para ganar el Tour tienen que atacar. Todos menos Cadel Evans, porque está por delante y por la fortaleza que tiene en la crono. Los hermanos Schleck están obligados a atacar cuanto antes porque necesitan llegar con tiempo a la última crono o Basso... Yo me guiaré por mis sensaciones. A ver cómo responde mi rodilla y en función de eso veré cual es el momento para atacar».

Entiende que para sacar conclusiones de sus rivales hay que esperar a la primera etapa de alta montaña porque «Evans está muy bien, pero es una incógnita. Hemos tenido finales explosivos en los que ha ganado en clásicas como el Mundial o la Flecha Valona. Pero esta semana será una carrera totalmente diferente. Cuando Cadel ha tenido un día malo ha perdido bastante tiempo, pero creo que el estado de forma que tiene este año no lo ha conseguido nunca».

De los hermanos Schleck dijo que están «en buena situación, sin percances, muy arropados por su equipo». Algo que contrasta con el poco apoyo que ofrece Saxo Bank, que está decimoséptimo de la general colectiva, mientras que Leopard está segundo y sería líder de no mediar lo sucedido el domingo. Eso demuestra que los Schleck siempre tienen a un compañero por delante con ellos hasta el final y Contador llega solo.

Se le planteó si no le ayuda su equipo y dijo que «me ayuda de una forma increíble. Hay una serie de corredores en el llano que han cumplido con su papel muy bien. En todo momento hay que estar luchando y se me observa y se interpretan las cosas, el domingo en la última parte estaba más solo que otros corredores, pero son circunstancias de carrera. No hay que darle más vueltas».

Sobre la cantidad de caídas registradas, señaló que «la meteorología influye y casi todos los días se acaba en un repecho y los sprinters creen que pueden disputar la victoria y los de la general debemos estar atentos para no perder tiempo. Además se están cogiendo carreteras más estrechas que otros años y en situaciones como la curva en la que se cayó Vinokourov tenían que habernos avisado».