CRISIS DEL EURO SIN PRECEDENTES
Las primas de riesgo se ceban con Italia y el Estado español
Pese a la presión de los mercados, las discrepancias entre los países de la eurozona siguen bloqueando un acuerdo sobre la ayuda a Grecia.
GARA | MADRID
Las nuevas tensiones de los mercados registradas ayer se producen justo en el día en que se celebraba una reunión de «coordinación y de preparación» de la UE previa al Eurogrupo, en la que se preveía tratar de avanzar en el segundo plan de rescate a Grecia.
No obstante, de nuevo Italia volvió a estar en el centro de las miradas de los inversores como consecuencia de las dudas que suscita su economía, su nivel de endeudamiento y su sistema financiero, además del efecto que esto tiene sobre su deuda soberana, que superó ayer los 300 puntos básicos. Y ello cuando hace apenas tres meses se situaba en 120 puntos básicos.
Pero no sólo la prima de riesgo italiana se incrementó ayer, también la española, que cerró la sesión en los 335 puntos básicos, el máximo desde la creación del euro en 1999.
Este alza, respecto a los 284 puntos básicos del viernes, es la mayor subida en una sola jornada desde que existen datos comparables en la era del euro.
Además, el repunte se debe a que la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años se incrementó hasta el 6,030 %, su nivel más alto desde 1997, en tanto que el rendimiento de la deuda alemana bajaba hasta el 2,672 %.
El diferencial español, que comenzó la sesión en los 287 puntos básicos, se situó ayer por primera vez desde la introducción de la moneda única europea por encima de 300 puntos básicos, y alcanzó a las 17:15 horas un máximo intradía, 338 puntos básicos.
Como consecuencia también de las dudas respecto al sector financiero italiano, al segundo rescate a Grecia, y aumento de los diferenciales europeos, la Bolsa española cayó el 2,69% hasta los 9.670,60 puntos, un nivel que no registraba desde el pasado enero.
Pese a la caída registrada por la bolsa española, las mayores pérdidas las registró el mercado de Portugal, que bajó el 4,28%, en tanto que Milán lo hizo el 3,96%, y eso a pesar de la medida adoptada por el supervisor bursátil italiano para controlar las llamada «ventas al descubierto».
«Los inversores están mostrando que las medidas de disciplina fiscal tomadas en los diferentes países europeos no son suficientemente válidas para ellos», explicaron los analistas consultados por la agencia Efe.
La experta de Ahorro Corporación Virgina Romero señaló que le preocupa «la impaciencia de los mercados en la agenda de consolidación de las cuentas públicas», que «es algo que lleva su tiempo para que sean creíbles».
A juicio de Romero, la «irracionalidad» a la que han llegado los mercados exige la adopción de medidas más allá del ámbito europeo para que resulten convincentes.
Países rescatados
Los países que han necesitado ayudas europeas (Grecia, Portugal e Irlanda) también sufrieron un aumento de sus primas de riesgo, que terminaron ayer en 1.388 puntos básicos, 1.027 puntos básicos y 1.025 puntos básicos, respectivamente.
Hace un año, la prima de riesgo de España rondaba los 206 puntos básicos, mientras que la de Italia estaba reducida a 138 puntos básicos.
En el caso de Irlanda, ese diferencial se situaba en 192 puntos básicos, en tanto que la de Portugal se colocaba en 202 puntos básicos y la de Grecia, que ya entonces había necesitado ayudas de la UE, rozaba los 700 puntos básicos.
Al cierre de la jornada, otro de los grandes afectados por la ola de desconfianza sobre Europa era el euro, que había cedido posiciones frente al billete verde estadounidense y cotizaba a 1,40 dólares.
Discrepancias sobre Grecia
Mientras tanto, los ministros de Economía de la eurozona mantenían ayer sus discrepancias sobre la contribución de la banca al segundo rescate de Grecia. El enfrentamiento retrasará probablemente hasta septiembre la aprobación de este nuevo plan de ayuda, pese a las fuertes tensiones en los mercados.
Alemania y Países Bajos mantienen su exigencia de que los bancos aporte una contribución «sustancial» al nuevo plan de ayuda a Atenas, incluso aunque las agencias de `rating' interpreten esta participación del sector privado como un impago, según reiteró el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager.
«No decimos que tenga que ser obligatoria, todavía queremos que sea voluntaria, pero algunas agencias de `rating' verán cualquier participación sustancial como no completamente voluntaria», explicó De Jager.
La reunión extraordinaria previa al Eurogrupo de los mandatarios de las instituciones de la UE sobre la crisis de deuda concluyó sin ningún avance visible pese a la expectación generada. La convocó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y asistieron el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso; el del BCE, Jean-Claude Trichet; el del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker; y el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
«Cuanto más tiempo tardemos, más corremos el riesgo de una quiebra y dejamos de controlar la situación», avisó el ministro de Finanzas belga, Didier Reynders, que admitió su preocupación por las «tensiones» en Italia y otros países de la eurozona.
La vicepresidenta económica española, Elena Salgado, admitió también que la crisis ha alcanzado una dimensión «más sistémica» y que «no se puede hablar de uno o de otro país» sino «de la estabilidad del euro en su conjunto».
La prima de riesgo de los títulos españoles a 10 años, que es el sobrecoste que los inversores exigen para comprar esos bonos en vez de los alemanes, pulverizó récords hasta alcanzar los 335 puntos básicos, el máximo desde la creación del euro.
La prima de riesgo italiana también tocó máximos y alcanzó la barrera psicológica de los 300 puntos, debido a los problemas políticos y económicos del país, que han avivado la ola de desconfianza ante un posible contagio de la crisis de Grecia.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, desafió ayer a republicanos y demócratas a que paguen el precio político de un acuerdo que impida que el país suspenda en breve el pago de su deuda y comience a reducir su déficit fiscal. «Estados Unidos siempre ha pagado sus deudas y no dejará de pagarlas», aseguró Obama en una conferencia de prensa en la que avanzó que se llegará a un acuerdo que incremente el límite de endeudamiento actual, fijado en 14,29 billones de dólares y que se alcanzará en tres semanas, por lo que EEUU podría entrar en una suspensión de pagos sin precedentes.
«Yo estoy preparado para aguantar muchas críticas de mi partido y espero que los republicanos también estén dispuestos, si es que realmente quieren lo que dicen que quieren», añadió el presidente, quien dijo que, al igual que ayer, se reunirá «cada día mientras sea necesario» con dirigentes del Congreso hasta que se encuentre una solución.
Tradicionalmente, el Congreso ha revisado con tiempo el límite de la deuda, pero en este año preelectoral y de bajo crecimiento económico la cuestión se ha convertido en rehén de las luchas partidistas.
Lo que está en disputa es qué mecanismos adoptará el Gobierno de Estados Unidos para reducir su déficit, que este año llegará a unos 1,2 billones de dólares.
De acuerdo con sus posiciones tradicionales, los republicanos quieren más recortes en los gastos sin que haya más impuestos, y los demócratas pretenden preservar los programas sociales y que paguen más los ricos.
Pero esta controversia anual se combina ahora con la proximidad del límite del endeudamiento: Estados Unidos es uno de los pocos países del mundo cuyo nivel de endeudamiento ha de ser autorizado por el Congreso, y a ese límite se llegará el 2 de agosto.
La posibilidad de que la primera economía del mundo suspenda pagos, aunque sólo sea días o semanas, resulta inimaginable en todos los círculos financieros.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, advirtió el domingo de que un eventual cese de pagos en Estados Unidos dejaría «secuelas graves y reales» en todo el mundo, aunque confía en que el Gobierno y la oposición republicana alcancen un acuerdo en los próximos días para elevar el techo de la deuda.
En una entrevista en el programa «This Week» de la cadena ABC, Lagarde aseguró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) está «preocupado» y expresó su confianza en que se alcance el acuerdo antes de la citada fecha límite.
De no lograrlo, y con una entrada en moratoria de pagos por primera vez en su historia, la mayor economía del mundo sufriría «un impacto enorme», que dispararía las tasas de interés y supondría «un golpe tremendo para las bolsas en todo el mundo, porque EEUU es un factor muy importante para el resto de los países», dijo. GARA
Los ministros de Finanzas de la zona euro seguían reunidos anoche en Bruselas para tratar de acercar posturas y delinear las características de la participación del sector privado en el segundo rescate de Grecia. El acuerdo podría demorarse hasta setiembre.