La bancarización de las cajas se atasca con fuertes caídas en la Bolsa española
Caixabank, que optó por la bancarización, está cosechando récords de bajadas en la cotización bursátil. Si el viernes cayó un 4,512%, ayer lo hizo al 5,29%. La opción de terminar con las cajas no es sólo una decisión en contra del modelo social, sino que no está siendo rentable.
Juanjo BASTERRA |
Cada vez son más las voces de expertos que se muestran contrarios a la bancarización de las cajas de ahorros. Unos, porque termina con el modelo social que representan las entidades de ahorro que nacieron precisamente para enfrentarse a los voraces bancos; otros, porque están viendo que su salida a Bolsa, que es el camino que seguirán todos estos proyectos porque, de lo contrario, no podrán competir con los bancos más tradicionales, está siendo un fracaso. El ejemplo palpable es en este momento CaixaBank, que terminó la semana pasada con una pérdida de 4,51% y este lunes ha caído un 5,29%. Esta entidad, que preside Isidre Fainé, cuenta además entre sus accionistas al multimillonario mexicano Carlos Slim.
Bankia y Banca Cívica, a la que se incorporó Caja de Ahorros Navarra (CAN), saldrán este próximo 20 de julio a Bolsa. Entre ambas pretenden obtener unos fondos de 5.000 millones, pero el «Financial Times» recordó que su entrada en el mercado de valores podría tener una percepción en los mercados de deuda soberana del Estado español y, además, advierte de que el posible contagio de la crisis griega podría impedir el debut de ambas. En este caso, advierte de que el precio de salida de Caixabank «fue realista» respecto a su valor en libros, que fue del 80%; pero indicó que los de Bankia y Banca Cívica serán como máximo el 54% y el 60%; y, por último, reconoce que si el ritmo de la economía española continúa cono hasta ahora, «será difícil» que estos dos bancos «cubran un coste de capital cercano al 10%».
Boston Consulting, por otro lado, ofreció datos indicando que «las cajas en apuros» podrían perder un 70% de su valor en cinco años y manifiesta que, además de los 15.000 millones que deberán recapitalizar este año, necesitarán entre «20.000 y 35.000 millones hasta 2015».
Distintas opiniones confirman que la dirección que han tomado las cajas no parece que sea el punto más adecuado para avanzar. El catedrático de Economía, Juan Torres López, de la Universidad de Sevilla, considera que «la bancarización de las cajas es un robo al Estado y al pueblo». Entre las razones que argumenta a favor de esa tesis es que «se facilita la entrada de capital privado que, lógicamente será el de los financieros más ricos y poderosos, y no de la gente». La privatización supondrá, por otro lado, la destrucción de entre 15.000 y 30.000 empleos. Y, además, «se deja en manos del capital privado recursos y patrimonio a bajo precio». Por lo que se pronuncia en contra de la bancarización de las cajas de ahorros.
El diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano aseguró ayer que su formación, Bildu, no se niega a la fusión de las tres cajas vascas, sino a su bancarización porque «creemos que con ella, pierden su naturaleza y razón de ser».
Garitano expuso esta posición de Bildu ante el proceso iniciado por BBK, Kutxa y Vital, en una entrevista a ETB en la que precisó que lo que no le gusta de su bancarización es que «van a caer en manos privadas de un sector de la economía que no nos gusta». También afirmó que no quieren bloquear el proceso de fusión, sino que su pretensión es condicionarlo «para que las kutxas no dejen de ser lo que son, ese sistema financiero público vasco que defendemos porque es necesario y más, si cabe, en tiempos de crisis».
Tras opinar que «hay margen de negociación todavía» para buscar la garantía de que el banco «no salga a Bolsa», añadió que «sería un fraude» acelerar la fusión de las cajas «sin que la Diputación de Gipuzkoa esté debidamente representada», dado que los representantes en la asamblea de Kutxa corresponden a la anterior Diputación, no a la actual. GARA
A juicio del catedrático de Economía y experto Juan Torres, «la bancarización de las cajas es un robo al Estado y al pueblo, porque se van a privatizar a bajo precio».