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TOUR 2011 Frank se mostró «decepcionado con la estrategia de todos los demás, que esperan que nosotros hagamos la carrera»

Los Schleck, dispuestos a elegir

Ante la posible necesidad de sacrificar a uno de los dos hermanos, Andy dijo que «sólo veo a uno de los dos en el podio y de amarillo»

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Joseba ITURRIA |

Los hermanos Schleck fueron los protagonistas ayer en la segunda jornada de descanso del Tour porque todos los miran a ellos para endurecer la carrera e impedir que Cadel Evans llegue en la situación actual a la crono de Grenoble. Les instan a quedarse con una de las dos bazas y, ante las constantes referencias y tras una pregunta en la que se les planteó si estaban dispuestos a sacrificarse uno de los hermanos, Andy dijo que «no veo más que a uno de los dos en el podio de París, pero de amarillo. Sabemos que los dos no podemos ganar el Tour el mismo año».

«Eso se verá en la montaña -añadía-. No me gusta tomar decisiones sobre el libro de ruta. Se discute antes y se piensa un escenario ideal, pero al final somos nosotros los que debemos tomar una decisión en carrera en función de las sensaciones que tengamos. Será él o seré yo. Los dos queremos estar en el podio, pero no segundo y tercero. Preferimos estar uno primero y otro el 20 si eso quiere decir que se ha sacrificado».

Frank Schleck llegó casi a enfadarse. En cierta medida, cuando se pide que se sacrifique uno de los dos le miran a él, que está ante su mejor opción de llegar a un podio en París por vez primera. El mayor de los hermanos, ante la misma cuestión, dijo que «no me gusta que se nos repita la pregunta. Si llega el momento en el que uno debe sacrificarse por el otro se hará sin duda. No habrá guerra entre los hermanos. Si eso pasa un día, los dos dejaremos el ciclismo».

Frank iba más lejos porque hasta los mismos rivales que van bien en montaña, Basso y Contador, cuestionan su estrategia y les dicen que tienen que quedarse con una de las dos bazas si quieren ganar. Ellos saldrían beneficiados porque así eliminan un rival de entrada, posiblemente Frank, y esperan que con ello puedan eliminar a los dos que más problemas tendrían en montaña, Evans y Voeckler. A ellos se refirió Frank al decir que «parece que somos los únicos que tenemos que atacar y tengo el derecho de decir que estoy decepcionado de que todo el mundo nos mire. Es legítimo, no les critico, pero me decepciona que todos esperen a que los hermanos Schleck y Leopard asuman el peso de la carrera».

«Si quiere ganar Contador...»

Andy añadía que «si Contador quiere ganar el Tour tiene que atacar y también Samuel Sánchez puede atacar». Venía a trasmitir la sensación de que «al principio parecía que la carrera era sólo un duelo entre Contador y yo, pero vemos que hay más candidatos y que ahora él no es nuestro mayor rival».

Es Evans, pero tampoco se puede conocer su nivel en la alta montaña porque no se le ha forzado. Lo dejó claro Andy cuando le plantearon que los primeros tardaron 2:40 más en la subida a Plateau de Beille con respecto a la anterior edición: «No hemos subido a bloque. Todos nos mirábamos a derecha a izquierda, se arrancaba y se paraba... Si hacemos una contrarreloj desde abajo probablemente estaríamos en tiempos de otros años. Tardamos dos minutos más porque la carrera fue bloqueada».

El problema para Leopard es que los tres corredores que debían trabajar en la montaña y recoger el testigo de O'Grady, Cancellara y Voigt, que sí han cumplido con su misión, -Fuglsang, Monfort y Gerdemann- no aguantan ni el trabajo del alemán. Tampoco los que podían endurecer la carrera para Saxo Bank -Navarro y Hernández-. Se le planteó eso a Frank y casi quiso negar la evidencia y dijo que Gerdemann trabajó en Plateau de Beille. «¿Pero sólo aguantó 300 metros?», le planteó el periodista. «No le podemos decir que vaya en la fuga trabajando y luego tire kilómetros. Estamos satisfechos al 100% con el trabajo del equipo». Andersen defendió lo mismo.

DEFENSA DEL TRABAJO del equipo

Tanto el director Kim Andersen como Frank Schleck defendieron el trabajo realizado por todo el equipo, aunque todos apuntan a que la falta de apoyo de Monfort, Fuglsang y Gerdemann para endurecer la carrera es lo que provoca la petición de sacrificio.

«Con tener un minuto de ventaja para la crono puede bastar porque es dura»

Andy Schleck cifró en un minuto la renta necesaria con respecto a Cadel Evans y Contador para llegar con opciones a la crono del sábado de Grenoble sobre 42,5 kilómetros: «Es difícil predecir cuanto necesitas. Es una crono que nos conviene aunque no seamos especialistas. Es dura y estamos en la última semana. Es diferente a medirte en una prólogo o en una carrera de una semana. Creo que vamos a hacer una buena crono. Estoy preparado. Pueden ser suficientes 30 segundos, con un minuto estaría más tranquilo y si tenemos minuto y medio sería muy bueno».

En la última crono del año pasado entre Burdeos y Pauillac, Contador sólo sacó 31 segundos a Andy Schleck en 52 kilómetros. Cadel Evans no la disputó y necesitó casi cinco minutos más, fue el 166 de los 170 que la cubrieron, pero esta referencia no vale. Más fiable es la crono de este año de la Dauphiné, la misma del sábado, en la que Evans fue sexto a 1:20 de Tony Martin. Frank, que abandonó el año pasado al inicio, sí puede tener más problemas. En 2009 perdió en la última crono el podio con Lance Armstrong, pero de cara a este sábado se mostraba más optimista: «No es desfavorable para nosotros. Es en la tercera semana y no es lo mismo que al tercer día».

Ahora Frank Schleck aventaja a Evans en 17 segundos y en 26 a Andy. Para sacar el minuto y medio que desean no piensan en esperar a la etapa del viernes con final en Alpe d'Huez, como hizo Sastre en 2008, cuando sacó 2:15 al australiano. El puerto de hoy de Segunda no ofrece opciones, tampoco la etapa de mañana con Sestrieres a 62 de meta, pero los Schleck quieren sacar tiempo el jueves en el final del Galibier tras subir otros dos fueras de categoría antes, el Agnello y el Izoard. Joseba ITURRIA

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