Un total de 55 entidades locales navarras no podrán iniciar obra nueva hasta que no se compruebe que pueden endeudarse, mientras que los expedientes de otras 30 que ya tienen las obras comenzadas están siendo analizados por el departamento de Administraciones Públicas del Gobierno de Iruñea.

Así se quiere verificar que las entidades locales cumplen con los requisitos establecidos para poder suscribir un crédito. Para ello, deben haber liquidado el ejercicio 2010 con ahorro neto positivo, además de que éste sea suficiente para hacer frente a la carga financiera de los préstamos que se vayan a concertar, y la deuda viva de la entidad no puede superar el 75 % de los ingresos corrientes liquidados.

Esta suspensión temporal se prolongará durante un año.